Como cada 29 de abril, el Día del Animal se volvió a convertir en tendencia en las redes sociales. Si bien la conmemoración a nivel mundial está fijada en el 4 de octubre, en la Argentina también se celebra en esta fecha ya que el 29 de abril de 1923 falleció el abogado Ignacio Albarracín, un referente de la lucha por los derechos de los animales de principios del Siglo XX.
Albarracín nació en Córdoba capital en 1850, estudió Derecho y luego decidió dedicarse a la defensa de los animales. Fue secretario de la Sociedad Argentina Protectora de los Animales desde 1879 y en 1885 se convirtió en su presidente, tras la renuncia en el cargo de Domingo Faustino Sarmiento (pariente directo de Paula Albarracín de Sarmiento).
Albarracín fue impulsor de la Ley 2.786 de Protección de Animales, promulgada el 25 de julio de 1891.
En 1929 se declaró el 4 de octubre como Día Mundial de los Animales, por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal en un congreso celebrado en Viena.
En medio de la crisis de la pandemia, el desastre ambiental que atraviesa el mundo ha quedado más que en evidencia. Todos los días se leen noticias referidas a especies en peligro de extinción, afectadas por el deshielo, por los incendios forestales, por la depredación capitalista y la caza ilegal. Lejos están las normativas vigentes en el mundo y este tipo de efeméride, de cumplir su verdadera función proteger la biodiversidad.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, hay más de 32 mil especies amenazadas de extinguirse. El 27 % de los animales evaluados forma parte de la lista roja.
Algunas de las especies más amenazadas son: el gorila de montaña, el oso polar, el lince ibérico, el tigre de Sumatra, el rinoceronte blanco, el leopardo de las nieves, el oso panda y el chimpancé común.
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