Diana salió a las 8:30 de la mañana de su casa en el barrio San Martín en Guernica, partido de Presidente Perón, a tomar el colectivo. Iba hacia el centro de Guernica para comprarle unos botines a su hijo de 9 años. Llevaba una campera negra estilo pilotín y un jean azul. Desde ese día no se sabe nada de ella.
Tanto su madre Isabel como su tía Maura, con la que viven Diana y su hijo, la buscan desde el primer día. “Desde el momento que no me contestó, mi corazón de madre me latió que algo pasó” comentó la mamá a un diario zonal. Cuenta también que en su celular atendía el contestador y hasta habían sacado la foto de perfil de WhatsApp. Sus familiares aseguran que no tenía motivos para irse: su hijo la esperaba en casa y ella no iba a ningún lado sin él. Además tenía programada una intervención quirúrgica para él, que la tenía muy pendiente.
El pasado martes se realizó una movilización que agrupó a más de 100 vecinos que exigían la aparición con vida de Diana. Desde el Palacio Municipal la réplica estuvo lejos de ser positiva: el secretario de seguridad Andrés Torres habría sido el encargado de desligar al municipio, haciendo responsable a la Unidad de Fiscalización en el caso. La realidad es que hoy en día Guernica forma parte de las localidades del conurbano bonaerense en las que actúan grupos organizados junto a la policía y funcionarios estatales, en el negocio millonario de la trata de personas. Es por esta causa que la modalidad que usan para referirse a estos casos es hacerlos pasar por “casos pasionales” o por huidas por voluntad propia.
En el día de hoy a las 9 horas se realizará un corte en Ruta 210 y 29 y una marcha junto a familiares, vecinos y organizaciones políticas que terminará en la estación de trenes de Guernica, para exigir la aparición con vida de la joven.
Ante cualquier información llamar al (011) 15-2287 8579 / (02224) 474-049
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