La industria del acero en el país pasa por una severa crisis. Según los empresarios esto se debe al aumento de la importación del acero de China a precios baratos. Sin embargo, la principal razón del despido masivo es la caída estrepitosa del precio del acero.
En los últimos 12 meses, el precio del acero en el mercado internacional pasó de mil 260 dólares la tonelada a 934 dólares, lo que significó una reducción en su valor de 26 por ciento.
Son los trabajadores quienes pagan las consecuencias de la crisis de la rama. En los últimos días Altos Hornos de México (AHMSA) despidió a más de 2 mil trabajadores en Coahuila y se esperan aun más “recortes”, hoy en Arcelor Mittal se detalla que los recortes podrían dejar a más de 5 mil trabajadores en la calle.
Como señala El Financiero “como parte de su estrategia para mantener la “operación” de producción de acero en Lázaro Cárdenas, Michoacán, la empresa más grande de producción de acero en el mundo despidió a 2 mil 800 personas.”
Según La Jornada “Arcelor Mittal México, que en marzo suspendió temporalmente operaciones en una de sus plantas, explicó que las medidas de ahorro y austeridad adoptadas para enfrentar la crisis del acero no han sido suficientes.”
En Coahuila el 30 de junio se realizó una primera movilización, pero controlada por los funcionarios locales, burócratas sindicales priistas y hasta empresarios.
Los trabajadores están en condiciones de exigir la apertura de los libros de contabilidad para que se termine con el “secreto comercial” con el que esconden sus ganancias los patrones y empresarios.
Ante los despidos masivos o cierres de fábricas los trabajadores pueden exigir la expropiación y nacionalización sin pago de estas empresas y la puesta a producir bajo control obrero, sin confianza en ningún funcionario, burócrata o ministro del Estado, de los patrones. |