De esos temas hablamos en la columna sobre noticias internacionales del programa de radio El Círculo Rojo, que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs por Radio Con Vos.
Con más de 1.300 millones de habitantes y récord de contagios, India se convirtió en el foco mundial de la pandemia.
Este jueves rompió un nuevo récord 379.257 nuevas infecciones y 3.645 muertes. India supera los 18 millones de casos convirtiéndose en el segundo país más afectado por la pandemia sólo por detrás de Estados Unidos.
Para tener una idea de la gravedad de la situación, la media diaria de decesos se multiplicó casi por tres en las tres últimas semanas agravada por el surgimiento de una variante local.
Esta variante tiene una peculiaridad: la confluencia de dos mutaciones en la proteína S, algo que pasa en variantes como la británica, la brasileña o la sudafricana, que hace al virus evadir con mayor facilidad al sistema inmunitario. La segunda mutación, detectada anteriormente en la variante californiana, da al virus una mayor capacidad para fijarse a las células y una posible capacidad para evadir el efecto de los anticuerpos.
La Organización Mundial de la Salud advirtió que países europeos como Alemania, Italia y Rumania, presentaron esta variante de Covid-19.
Cómo un país que es una gigantesca potencia farmacéutica que produce el 20% de los medicamentos genéricos del mundo y hasta el 62% de las vacunas globales llegó a esta situación
Sin duda Narendra Modi, el primer ministro de India, tiene responsabilidad cuando tapó los estragos de la pandemia con una política nacionalista, apuntando contra los musulmanes con discursos abiertamente xenófobos. También por el oportunismo político, utilizando la pandemia como un arma para desbancar a la oposición en las elecciones regionales que se dan en el país.
Pero hay otro factor, global, con peso propio para explicar lo que pasa en India: las patentes de las vacunas contra el coronavirus.
El país tiene la capacidad para fabricar localmente todas sus vacunas contra la coronavirus. Serum Institute of India, el mayor productor de vacunas del mundo, amplió su capacidad para producir 1.000 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca-Oxford, mientras que Bharat Biotech producirá la Covaxin.
Lo interesante es cómo se convirtió India en una potencia de la industria farmacéutica: La clave está en que durante años muchos medicamentos no fueron patentados.
Una ley de 1970 habilitaba a producir medicamentos genéricos sin respetar la patente de origen. Esta ley recién fue modificada en 2005, limitando su alcance, producto de la presión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y las grandes farmacéuticas.
Desarrollada por la inversión de capitales que buscaban aprovechar el negocio de la producción de medicamentos baratos que proveen a Europa, Estados Unidos y otros países, esa enorme capacidad productiva hoy está limitada por una docena de farmacéuticas que impide al país fabricar en forma masiva las vacunas y disponer de ellas.
India y Sudáfrica pidieron formalmente a la OMC en octubre pasado, pero los principales países imperialistas y aquellos que tienen los laboratorios que desarrollaron vacunas se opusieron.
Las vacunas son claves para una solución global a la pandemia, pero siguen escaseando por los negocios de algunos laboratorios. Por eso la solución sigue siendo: que liberen las patentes |