El Poder Judicial de Catamarca condenó este viernes a doce años de prisión al sacerdorte Juan de Dios Gutiérrez, por hallarlo culpable del delito de abuso sexual en perjuicio de una adolescente, por hechos ocurridos en 2016.
Luego de seis días de debate, el tribunal de la Cámara Penal de Tercera Nominación, integrado por Patricia Raquel Olmi, César Marcelo Soria y Jorge Rolando Palacio, condenó a Gutiérrez bajo la calificación de "abuso sexual con acceso carnal agravado por la condición de ser representante de un culto religioso".
El cura siguió las instancias del juicio desde su casa, ya que está contagiado de covid-19 y debe cumplir un estricto asilamiento.
Los años de condena finalmente fijados por los jueces son muchos menos que los pedidos tanto por la querella (representante de la víctima) como por la Fiscalía, quienes habían solicitado veinte y quince años de prisión respectivamente.
Como se viene informando en esta diario, el caso de Gutiérrez es una muestra más de los alcances del encubrimiento de parte de la Iglesia Católica a los curas abusadores y torturadores de niñas, niños y adolescentes.
Este viernes, día anterior a la sentencia, inesperadamente Gutiérrez pidió al Tribunal dar sus últimas palabras antes de saber si lo condenaban o lo absolvían. Allí basó su testimonio en afirmar que él y la víctima eran pareja y estaban enamorados, desligándose de todo tipo de responsabilidad en los hechos.
La típica (aunque tardía en su caso) actitud manipuladora también la desplegó el día anterior a comenzar el juicio, cuando ante los medios locales y montando un espectáculo, pidió perdón a sus "hermanos de fe" por su enamoramiento. Fue momentos antes de que la víctima declarara. |