Durante la mañana Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT y dirigenta del Partido Comunista, se entrevistó con radio Cooperativa planteando tener un diálogo con la democratacristiana Yasna Provoste, actual presidenta del Senado: "Esperamos reunirnos luego con la presidenta del Senado para saber lo que se tratará en su encuentro con el Presidente Piñera", señaló.
Luego de esto, Yasna Provoste se juntó con Piñera para establecer los marcos de una nueva “cocina” para rescatar y blindar a Piñera, esto con algunas concesiones para calmar las aguas. Esta operación de la vieja Concertación intenta “que el barco llegue a la orilla”, es decir, que termine el gobierno de Piñera, que está en extremo debilitado. Pero nada de esto resolverá la crisis que enfrentan y descargan sobre los hombros de las y los trabajadores.
Luego de reunirse con Piñera, Provoste se reunió con la burocracia de la CUT, encabezada por Bárbara Figueroa, del PC. Así, la “cocina” con Piñera la traslada a la “cocina” con la CUT, que en vez de jugarse a movilizar para desplegar la fuerza de las y los trabajadores, buscó quitar todo impulso a la jornada de hoy para poner su fuerza en reuniones con quienes hoy hacen una nueva cocina con Piñera. Son la pata izquierda de la “cocina” que sostiene a Piñera.
Lester Calderón, dirigente de la fábrica de explosivos Orica y de la Constramet Norte en Antofagasta, también candidato a Gobernador, señaló en la movilización que desarrollaron a mediodía en la ciudad minera:
Por eso señaló que:
“rechazamos esta nueva cocina para blindar a Piñera. La CUT no puede ser una herramienta para la “unidad de la oposición” que hoy va a tenderle la mano al criminal de Piñera, los mismos que co-gobernaron con la derecha 30 años. Por eso nos manifestamos hoy, enfrentando a Piñera, pero denunciando esta cocina y movilizándonos de forma independiente a las direcciones de la CUT”.
Debemos confiar en las fuerzas de la movilización de los trabajadores, la juventud, las mujeres y el pueblo. Para romper la tregua que las direcciones de la CUT vienen llevando adelante, hay que impulsar asambleas y comités de huelga desde la base en los lugares de trabajo y coordinar la lucha. No paros testimoniales para sentarse a la mesa a negociar migajas con el gobierno criminal, ni para depositar confianza en una "oposición" cómplice del gobierno, como acostumbra Bárbara Figueroa (PC).
La clave es que las y los trabajadores nos organicemos en asambleas y levantemos coordinaciones permanentes, porque hay fuerzas para conquistar todas las medidas de emergencia que necesitamos. A la vez, la lucha por la salud, educación, vivienda, pensiones, no podemos dejarlas para mañana, ¡Porque plata, hay!, en estos momentos el cobre está en US$ 4,5 dólares la libra, acercándose a su máximo valor en la historia del metal rojo.
No podemos seguir pagando la crisis mientras las grandes empresas, banqueros y los dueños de Chile están ganando como nunca, partiendo por la familia Luksic y el mismísimo presidente Piñera, la cuarta fortuna del país.
Sólo la fuerza de la clase trabajadora y el pueblo, su unidad, organización y movilización independiente, con un plan de lucha para preparar la huelga general, podremos tirar a Piñera y su gobierno. Como mostró nuevamente el fraude de la acusación constitucional, no será con maniobras parlamentarias que podremos derrotarlo. |