El pasado viernes 30 de abril ingresaron a los directorios administradores de SQM (Sociedad Química y Minera de Chile) dos de las hijas de Ponce Lerou y Veronica Pinochet (hija del dictador), vuelven tras un par de años fuera de los puestos de dirección de las sociedades que participan directamente con la ex empresa Estatal.
Se trata de Daniela Ponce Pinochet, la menor. Quien ingresó nuevamente a los directorios de Calichera y Potasios, dos de las cinco empresas que administran SQM. En 2018 ya había estado ocupando un cargo de directiva en Calichera, cargo que ocupó hasta su salida en 2019.
Dentro de estos cambios de directorio, se encuentra otra hija de la familia Francisca Ponce, quien ingresó como gerenta general a las dos sociedades cerradas que están sobre las cinco sociedades de inversiones de cascadas: Inversiones SQ e Inversiones SQYA. Este cambio se produce en medio de la reestructuración del directorio.
De la misma manera sus hermanos también ocuparon cargos dentro de los directorios de las cinco sociedades de inversión ligadas al caso Cascadas. Francisca, estuvo en Oro Blanco, Potasios y Calichera. Alejandro, también en esta última, y Julio Cesar el mayor del clan estuvo en Potasios. Estos literales herederos de la dictadura estuvieron en estos cargos directivos hasta que en 2019 su padre, Julio Ponce Lerou, decidió alejar a sus hijos de las cúpulas de las sociedades...hasta ahora.
Cabe recordar que en 2018, durante el gobierno de Michelle Bachellet, la CORFO (Corporación de Fomento) impuso condiciones a SQM para la concesión de nuevos derechos de explotación de minerales en el Salar de Atacama. Se trata de la condición de que las hijas e hijos de Lerou no pudieran participar del directorio.
Así los hijos de los grandes saqueadores de nuestro recursos, comienzan a manejar y entender como es el saqueo, literalmente herencia de su abuelo, que regalo la industria química nacional, para que su nuero sea ahora el segundo mas rico de Chile. Además de ser una empresa estratégica en el área de la exportación de minerales como el litio, que genera miles de millones de dólares al año, no reportando ninguna de esas ganancias para las y los trabajadores del país.
Mientras la cesantía crece, las condiciones de vida del pueblo trabajador se precarizan cada vez más. No puede ser que sigan saqueando la naturaleza y la vida de la mayoría a costa de mantener el privilegio de unos pocos. Es necesario la nacionalización de las empresas estratégicas de la economía y de los recursos naturales bajo control de las y los trabajadores y sus comunidades, para socializar la riqueza fruto del trabajo que día a día realizan millones de trabajadores de acuerdo a las necesidades y demandas como salud y educación gratuita y de calidad, así también como la vivienda y el derecho a un trabajo digno y de calidad, y no para que nuestros recursos y nuestro trabajo le llenen mas los bolsillos a gente como los Lerou-Pinochet. |