Faltan dos meses para que los partidos de la "oposición", realicen sus elecciones primarias para definir su carta presidencial que competirá, entre otros, con el o la candidata de la derecha. Ya todos los conglomerados políticos tienen a sus propios candidatos, desde Lavín(UDI), Mathei (UDI) y Desbordes (RN) por la derecha, a Narváez (PS), Muñoz (PPD), Boric (CS), Jiles (PH) y Jadue (PC) por la centro izquierda. Ya está definido que la derecha tendrá una primaria conjunta, pero en el campo de la centro izquierda aún están en negociaciones.
Estas negociaciones sería en torno a un programa mínimo al que se comprometiesen todos los partidos políticos firmantes, para competir en conjunto con el o la candidata de la derecha. No sería extraño ver que nuevamente el PC y la DC llegan a un “equilibrio”, ya que el año 2013 se unieron dentro de la “Nueva Mayoría” para ser parte del gobierno de Michelle Bachelet, ministerios incluídos. Un gobierno que, recordemos, desvió la lucha del movimiento estudiantil por educación pública gratuita y de calidad hacia una Beca Gratuidad, que terminó transfiriendo plata del Estado a empresarios dueños de Universidades privadas, y con la alta posibilidad de perder la beca de atrasarse en los estudios.
Hoy para el candidato presidencial del PPD el escenario está más difícil, ya que como afirmó a Cooperativa, “es poco probable” que haya una primaria unificada de la centroizquierda, aunque “No es la mejor opción para nosotros, no es el mejor camino, pero probablemente vamos a terminar allí”
El candidato a convencional por el distrito 10 de la lista de Trabajadores Revolucionarios Dauno Tótoro también se refirió a este debate diciendo: “Las declaraciones de Heraldo Muñoz muestran, en un nivel la desesperación de la ex concertación y de sus candidaturas que no prenden evidentemente, porque se han mostrado como defensores de la herencia de la dictadura, como sus administradores por 30 años. “
Cerró diciendo que “ahora posan de amigos del pueblo, cuando en realidad lo que han hecho ha sido salvarle el pellejo a Sebastián Piñera, y por otro lado le han permitido pasar todos los ataques de este gobierno. En ese marco se vuelve más insostenible aún la política del Frente Amplio y el Partido Comunista de buscar alianzas con estos sectores neoliberales que solo traerán nuevas frustraciones al pueblo trabajador.”
Si bien este es un debate en las alturas del régimen político, es relevante en tanto demuestran las contradicciones entre los sectores progresistas. Por un lado quienes profundizaron el neoliberalismo durante los últimos 30 años junto a la derecha, o como para el PC y el FA, que aspiran a poder administrar el Estado y humanizar al “capitalismo neoliberal” para hacerlo “buena persona”.
Nosotres debemos tener presente que la política de alianzas y “acuerdos” han beneficiado y benefician a los sectores conservadores y neoliberales del régimen chileno, a la cual se subordinan estos candidatos y partidos amarillos para evitar que se desaten procesos de movilización popular como la que vivimos la semana pasada con el paro portuario, barricadas y caceralozas por el tercer retiro. O como olvidar cuando la mayor parte del régimen pactó un acuerdo por una nueva constitución a espaldas del pueblo y sobre las/ asesinadas/os y torturadas/os por carabineros y militares, esto luego del paro nacional más grande desde el fin de la dictadura el 12 de noviembre del 2019.
La movilización popular demostró que solo por ese camino podemos conquistar nuestros derechos. No debemos confiar en esos viejos partidos y figuras, que sigan esforzándose en hacer política como los últimos 30 años, por arriba y sin la participación del pueblo trabajador en las calles. El PC ha demostrado su verdadera cara, nuevamente, este pasado 30 de abril, cuando desde la CUT convocaron a una huelga general sanitaria, pero hicieron todo lo posible para que las y los trabajadores no se movilizaran.
Desde el PTR y la Lista de Trabajadores Revolucionarios nos proponemos otra alternativa política, que parta desde la lucha de clases, o sea de la organización y movilización social contra este régimen podrido. Partiendo por exigir la convocatoria a una huelga general para sacar a Piñera y su gobierno, y organizar desde ya organismos desde los lugares de trabajo en coordinación con organismos de territorios para levantar verdaderos espacios de autoorganización, que nos permita como pueblo trabajador conquistar una Asamblea Constituyente libre y soberana, que sea legislativa y ejecutiva, o sea que reemplace al despreciable congreso y a este gobierno criminal. Que tome en sus manos la responsabilidad de ejecutar un plan de emergencia para enfrentar la crisis sanitaria económica afectando directamente a quienes más tienen riquezas en Chile -o el extranjero-, con impuestos progresivos a los grandes empresarios y la nacionalización de los recursos naturales bajo gestión de sus trabajadoras/es y las comunidades. Además de liberar a las/os presas/os políticas/os de la rebelión y terminar con la institución asesina de carabineros de Chile. |