En el corte de Villa La Angostura y en todos los cortes y medidas de esta lucha, la canción que más pegó entre los hijos e hijas de la rebelión de salud, fue “¿Salud está? ¡si está! entonces luche, luche y que se escuche!. Es la que más festejan, con sus puños en alto, la corean junto a sus nuevos hermanos y hermanas de lucha.
Sostener veintidós días de corte no fue fácil para ninguna de las familias que participaron, ni para las que eran de trabajadores de la salud, ni para quienes siendo parte de la población, apoyaron poniéndole el cuerpo a cada jornada. De distintas maneras, siempre organizando relevos y provisiones se fue armando la dinámica que llevó a paralizar la producción de petróleo más importante del país.
Los hijos e hijas, niños y niñas, adolescentes acompañaron de sus casas, desde la escuela, yendo a los piquetes, desde muchos lugares y maneras vivenciaron esta experiencia junto a sus padres y familias.
¿Cómo viven ellos y ellas una huelga? ¿qué piensan de la lucha? ¿Qué es luchar? ¿de qué hablan entre sí?. En un mundo dirigido por los y las adultos, paramos la pelota de un picado en el acampe y conversamos con Ernesto Raniqueo Lucero, de once años. El acompañó a su papá y mamá ambos laburantes de salud de Rincón de los Sauces para que nos cuente desde su perspectiva, qué le está dejando esta experiencia de vida.
Yo acompañé a mi papá por todo el conflicto que está sucediendo. Cuando empezó todo esto me sentí mal por mi papá y mamá. Así que dije voy a hacer el aguante y voy a ayudar en lo que necesiten. Un día que mi papá se fue para el piquete y nos quedamos con mi hermano bancando a los viejos, con todo organizado. Entre todos armamos los turnos. Mientras mi mamá se iba a Añelo lo mismo que cuando mi papá se iba y así, siempre
La semana pasada tuve escuela modo presencial me tomaron algunos exámenes, facilitos, (Risas). Noté cambios muy grandes en la escuela. En el aula hablamos del conflicto de salud con un compañero que su papá es doctor, igual muchos de mis compañeros van a los piquetes porque sus familias apoyan.
La escuela está muy cambiada con lo del protocolo, nos saludamos con codo y puñito nomás, está bien porque no nos contagiamos pero yo extraño un poco.
¿Qué pensas de todo lo que pasa?
Yo creo que todo este conflicto del aumento salarial que están pidiendo se lo merecen, todo esto viene del 2019. No está bien esto,yo creo que todo esto está mal.
¿Qué aprendiste en la huelga?
¡Aprendí a tocar los redoblantes!, (Risas) y muchas canciones. Y también que con mucho trabajo en equipo se consiguen muchas cosas.
Ernesto como todo hijo de laburantes alguna vez acompañó a sus viejos al trabajo, esperar el relevo para un niño como él de alguna manera es común. Entonces entiende los mecanismos de ir y venir, de esperar, de solucionar rápido las situaciones. Esa experiencia la puso en práctica en los piquetes cuando le tocaba ir, sobre eso comentó:
También aprendí de antes viendo a mis viejos en su laburo, yo de chiquito los veía. Me buscaban en la escuela, salían, entraban, iban a las guardias, y así siempre.
En la conversación se contaron varias anécdotas y conversaciones que él tuvo con otros luchadores hasta que llegó el momento político de la entrevista. Si tuvieras la posibilidad de encontrarse cara a cara con el Gobernador Gutierrez, ¿ Qué le dirías?
Le diría: Basta de hacer esto, que ya ponga una respuesta que no se esconda, que no haga una madriguera y se esconda otra vez, que enfrente la cara.
¿Y a tus amigos y compañeros de escuela qué le dirías sobre lo que viviste?
Yo le diría que estuvieran en calma, que no hay que tener miedo. Yo me preocupo mucho, pero estoy en las buenas y en las malas. Que hay que luchar por las cosas, luchar es hacer cosas para conseguir lo que uno quiere. En las calles, en las rutas, y en todos los lugares posibles.
Esta es la voz de uno de los tantos niños y adolescentes que estuvieron con sus viejos laburantes de la salud y agrandaron la manada, no solamente en cantidad sino también apoyando esa lucha, forjando una niñez y adolescencia consciente que alimenta y nutre la necesidad urgente de dar vuelta todo y recuperar todo lo que nos quitaron, dejar una página en la historia de la lucha de clases para que las futuras generaciones, tomen de este ejemplo, y siempre y cada vez que sea necesario salir a luchar por la conquista total de todos nuestros derechos.