San Luis Potosí es un Estado clave para el desarrollo industrial del país. Junto con Aguascalientes y Guanajuato, concentra a la poderosa clase obrera de la región del Bajío, una zona estratégica para la industria automotriz en particular.
Entre las empresas más importantes del ramo de autopartes que se encuentran en San Luis destaca Continental Tire, Contitech Mexicana y General Motors. A estas se les sumaría la marca alemana, la cual comenzará sus operaciones a partir del 2019 creando una plantilla de mil 500 trabajadores.
Según El Financiero, en el último lustro San Luis Potosí ha recibido inversiones automotrices por 20,300 millones de pesos con el establecimiento de 49 empresas del sector. Tan sólo la BMW en una primera etapa invertirá mil millones de dólares, lo que equivale a más de la mitad de lo invertido en esos cinco años últimos.
El salto de inversión en la etapa reciente da cuenta de los grandes beneficios que ha traído para los capitalistas la reforma laboral. Salarios de miseria, condiciones de seguridad paupérrimas, aniquilación de prestaciones y jornadas laborales extenuantes son la garantía que el gobierno mexicano ofrece a los inversionistas extranjeros y nacionales para que sus grandes fortunas se acrecienten.
Peña Nieto en sus discursos presume de la "alta competitividad" del país. En realidad, no está hablando de otra cosa más que de lo jugoso que se ve México para la acumulación de ganancias capitalistas con su disposición de mano de obra barata. | 
