Según informó la agencia estatal Télam, la medida alcanzará a empresas del sector industrial y agroindustrial que exporten hasta US$ 500.000. Además, aquellas que vendan sus productos al exterior hasta US$ 1.000.000 tendrán una reducción del 50% del arancel.
La medida beneficiaría a unas 3400 empresas industriales y agroindustriales que dejarían de pagar impuestos por exportación, y cerca de 400 que pasarán a pagar solamente la mitad de las retenciones actuales. Además, Guzmán y Kulfas dijeron que incluirán a aquellas pymes que tengan su registro vencido y realicen el trámite de renovación, alcanzando así a alrededor de 4000 empresas en total.
Por su parte, el intendente Achával manifestó en sus redes sociales que la medida “alivianará a miles de empresas que exportan sus productos a distintos países del mundo, lo que permitirá ampliar su productividad”. El mandatario local afirmó que el desarrollo del sector pyme es la vía para recuperar la economía y lograr una “reconstrucción argentina”, pero nada dijo (ni tampoco los ministros) de implementar ayudas para el pueblo trabajador como serían un IFE de $40.000 o la prohibición de aumentos en las tarifas de los servicios o de los alquileres.
Una vez más el Frente de Todos prioriza garantizar las ganancias de las empresas, resignando incluso ingresos de dólares que usa para pagar una deuda ilegal y fraudulenta, en lugar de tomar medidas de urgencia para los trabajadores y las mayorías populares. |