Ernesto Zippo
| Trabajador de Correo Argentino | MAC Rio Gallegos - Sta Cruz
Lito Paredes es un reconocido músico y docente de la cuenca carbonífera de Río Turbio. Publicó su primer trabajo llamado Pa’ Seguir Andando, el 8 de marzo pasado. Junto a su banda de jóvenes músicos plasmó en sus canciones una manera de ver a su pueblo, las esperanzas, la lucha de las y los trabajadores y el mundo. Es plenamente optimista a pesar de la lucha constante que nos toca en la vida cotidiana.
Lleva muchos años haciendo música, con un derrotero que lo llevó desde Río Turbio a vivir en Río Gallegos y Bahía Blanca. Toda la experiencia y vivencia que tuvo entre los años noventa y la actualidad, lo condensó en las canciones de su primer trabajo, que ya se puede escuchar en las plataformas digitales.
Su estilo es difícil catalogarlo o mejor dicho encasillarlo en algún género en particular. Más bien es una mezcla interesante de influencias que fue adquiriendo de los artistas que los considera como sus referentes. Algunos de estos referentes los menciona en su canción “Cantar”.
Su trabajo discográfico está compuesto por diez canciones, que van en ritmos como el chamamé, Tinku, chacarera y algunas influencias de rock. De las canciones que más destaco, se puede mencionar “Pequeña Canción Alegre y Optimista”, “El Futuro Es Hoy”, “Cantar” y “Chacarera de los Mineros”.
La Izquierda Diario pudo entrevistar a Lito Paredes, para detallar algunos aspectos de su primer trabajo discográfico.
Escuchando tu disco, noté que hay un importante contenido social, pero con una perspectiva optimista. ¿Es así para vos?
Siempre hay un lugar para la esperanza. Una vez escuché una entrevista, que le hicieron a Rafael Amor, donde dijo “no es que yo sea pesimista, más bien soy un optimista bien informado”, y yo creo que voy por ese lado. No soy pesimista, pero por supuesto pasan cosas y uno se puede enojar o tener un ánimo negativo. Trato de tener toda la esperanza posible y el compromiso posible. El disco es eso, unas cuantas canciones optimistas.
Las canciones que más me gustaron, hay una en especial que se llama “Cantar”, creo que destaca por ser una especie de crónica de artistas que los consideras tus referentes.
Es una canción muy simple y a la vez, refleja todo mi camino. Incluso, le dedico un verso a tres referentes míos como lo son Eduardo “Yito” Guisande quién vivía en Río Gallegos y falleció. Los otros referentes son Félix Camejo de Río Turbio y a Julio Hernández que lo conocí en Bahía Blanca, dónde me ayudó y me enseñó un montón. Estas tres personas las conozco yo y quizás vos, pero quien escuche la canción se preguntará por ellos. Yo además de dedicarles la canción a estas tres personas, me la dedico a mí, porque me dieron tanto y por eso los nombro en la canción.
También mencionas a Bob Dylan y a José Larralde, entre otros. Creo que algo en común tienen y que son cronistas en su manera de escribir canciones. Es decir, artistas de la calle. ¿Te parece?
Hay que salir a la calle, mirar, escuchar y no desconectarte. Quizás vas a una verdulería y encontrás a una señora que está haciendo un comentario. A lo mejor, en ése comentario te está resumiendo la realidad de una región o de todo un país. Lo importante es escuchar y charlar con el almacenero o con la gente. Creo que el disco es una crónica que empezó hace muchos años y la pude plasmar en algo concreto. Lo hice transitando desde el rock, donde empecé haciendo música y llegar a lo que es ahora, que es otra cosa. Es una búsqueda humana, cultural y musical. Por eso no me considero rockero, porque no me quedé allí. Sin embargo hay canciones que están impregnadas de rock, porque tampoco me voy a poder ir del rock. Creo que en lo que más influencia tengo, es en el folclore y algo del rock.
Creo que es una combinación de todo lo que se escuchaba en la cuenca carbonífera, en Río Gallegos y Bahía Blanca. Lugares donde viviste y te llevan a los diferentes ritmos que se pueden escuchar en tu trabajo.
Creo que es un disco muy bueno, a la altura de los trabajos editados aquí en Santa Cruz, pero a la vez no se parece a ninguno y eso me alegra. Me lleva a que no me defina por ningún estilo y aún así mantenga el hilo conductor para contar sobre este lugar. Es un camino que nadie abordó y me da la esperanza a que escuchen pibes, que talvez se animen a hacer música. Algo no necesariamente tan pulido o demasiado pulcro, digo.
¿Quizás vaya en camino a algo más frontal o más directo en tu estilo?
Puede ser, no lo había pensado así. Y puede ser que lo frontal tenga que ver con el rock y por ejemplo veo que aquí, los pibes ya no están haciendo rock y ni siquiera cuarteto o cumbia. Ahora están haciendo rap o trap. ¿Y qué es más frontal, que el rap o el trap?. No conozco mucho ése estilo que hacen los pibes, pero personalmente me gusta más eso, que a que canten de algo superficial.
Entonces, a los 45 años que tengo y recién pude plasmar en este disco todo el recorrido que hice. Ojalá que dentro de diez años o veinte años, pueda decir algo de nosotros de manera más rápida.
Justamente, vos que estás tocando música desde hace mucho tiempo en diferentes lugares. ¿Hay espacios culturales donde se puedan expresar o desarrollar los artistas?
No hay espacios. La gente que llega ocupar un cargo en la dirección de cultura, no tienen ni idea de lo que se está generando musicalmente en sus localidades. No te conocen, ni saben que existís. Son funcionales a los gobiernos de turno. Una vez, charlando con Eduardo Guajardo, me dijo “Si no existe el espacio, lo tenés que crear vos”. Entonces tenemos que crearlo nosotros, porque no lo van a crear ellos (los funcionarios). Yo apuesto a eso.
Lo bueno, es que ahora se puede aprovechar las redes sociales, para difundir tu música.
Puede ser. Son aportes, aunque no sé cuanta gente escuchará las canciones. Nosotros hacemos todo lo que podemos. Editamos el disco, luego lo difundimos en las redes y lo que suceda no importa. Porque lo vamos a seguir haciendo. Quedé encantado de haber grabado un disco y volvería a grabar otro disco, porque estoy dejando un testimonio que va a quedar para siempre. ¿Cuántos músicos conocemos, que queremos o hemos querido y no han dejado nada grabado?
Por eso, cuando pienso en todo lo que estamos viviendo y con la pandemia, digo que hay que tratar de grabar y dejar un testimonio grabado.
¿Llevó mucho tiempo la grabación del disco?
Lo comenzamos a grabar en el 2019, fue entre junio y agosto. Fueron cuatro fines de semanas de trabajo. Lo que me alegra, es que el costo se pudo pagar con los recitales que dimos con la banda. También hubo colaboraciones de ADOSAC, pagándonos el combustible para viajar a Calafate y el alojamiento fue aportado por un amigo. Fue una hermosa experiencia.
En tu trabajo y en tus recitales nombraste y fuiste parte de la lucha minera de Río Turbio y a la lucha docente, de la cuál sos profesor. ¿Qué pensás sobre tu compromiso social?
Es algo natural en mí. Lo tengo desde muy niño, que como en la canción “El Futuro es Hoy”, es algo que siempre estuvo latente. Surgen acontecimientos en los que me acoplo. Todas esas luchas las pude plasmar en mis canciones, que creo que ésa es mi tarea, esas son mis crónicas y siempre va a ser así.
En la grabación del disco participaron:
Rodrigo Haro como arreglador y director musical, guitarra principal, charango, voces y accesorios.
Sergio Álvarez y Félix Colque en batería.
Valentín Alruna en Bajo.
Brian Haro en teclados y accesorios.
Lito Paredes en voz principal, armónica y guitarra rítmica.
Eduardo Guajardo fue productor general.
Zelmar Echavarría como técnico de grabación y productor musical.
Marcelo Sosa en gráficos
Daniel Ovie encargado del mastering
Leandro Álvarez fue encargado de instalar en las plataformas digitales