La empresa sigue con los ataques laborales y salariales, según informan a La Izquierda Diario: "El día jueves 6 nos avisaron que nos iban a depositar más plata, pero sólo cobramos 4700 pesos y nos deben del mes pasado entre 8.000 y 9.000 pesos." Y para el personal suspendido es peor: "Sólo el mes pasado cobraron el 50 % y nada más".
Con esta situación, se decidió mediante comunicación entre los empleados en hacer asamblea el viernes y así fue que en las 4 sucursales de Rosario no hubo atención al público. "Nos quedamos cumpliendo horarios adentro del local, pero con carteles estuvimos denunciando lo que estaba pasando, así que la empresa decidió cerrar las sucursales a las 16 horas del viernes con el argumento de que no iban a volver a abrir hasta que se resuelvan las cosas en Buenos Aires."
Cuando el sábado 8 se presentaron a trabajar, se encontraron en la puerta a representantes del sindicato de Empleados de Comercio con una escribana para constatar que no abrieron a horario y que iban a notificar al Ministerio de Trabajo. En los locales de Garbarino en el Alto Rosario Shopping y el Hipermercado Libertad apareció un cartel en el que se podía leer: “Local cerrado por medidas de higiene. Reapertura día 10/05. Disculpe las molestias”.
Este lunes volverán a presentarse a trabajar y ver qué pasos seguir. La convocatoria fue organizada por whatsapp, ya que se vienen autoorganizando y poniéndose en contacto con los trabajadores de las sucursales de Buenos Aires en lucha.
El Gobierno que prolongó la prohibición de despidos no puede mirar para otro lado. Es fundamental la coordinación nacional de todos los trabajadores y trabajadoras de Garbarino y necesario que el Sindicato de Comercio llame a asambleas para resolver un plan de lucha para enfrentar los despidos en Rosario y en todo el país, son 4500 trabajadores que la empresa quiere dejar en la calle.
El nuevo dueño de Garbarino, Carlos Rosales, intenta avanzar sobre los derechos laborales y reducir al personal que cuenta con mayor antigüedad en la empresa con la excusa de tener pérdidas. Estos acuerdos fueron pactados con Cavalieri, Secretario General del Sindicato de Comercio, ya desde el principio de la cuarentena, en el 2020. Pasaron tan solo diez meses desde que Garbarino y Compumundo cambiaron de dueño. Desde entonces, la empresa habla de una “reestructuración” para dedicarse de lleno a la venta online. Sin embargo, los trabajadores denuncian el cierre de 30 locales, despidos y suspensiones.
Por esto, trabajadores autoconvocados de distintos puntos del país se están organizando en defensa de todos los puestos de trabajo y condiciones laborales. Denuncian, además, 1200 suspensiones, el incumplimiento de pago de salarios, aportes previsionales y de salud en medio de la pandemia.
El grupo Garbarino agrupa a las empresas Compumundo, Digital Fueguina, Tecnosur, Garbarino Viajes y Fiden; siendo la mayor empresa de electrodomésticos del país cuenta con 191 locales de venta de Garbarino y 54 de Compumundo, además de 32 centros de distribución y flota propia de vehículos. El presidente Rosales, además de ser empresario de la aseguradora PROF e integrante de la Comisión Directiva de San Lorenzo como protesorero, es dueño de un complejo de cabañas, restaurantes y como si fuera poco adquirió hace 3 meses Radio Continental.
El mismo empresario declaró en una entrevista en enero que para adquirir las nuevas firmas de las 6 empresas del Grupo Garbarino contó solo con su propio (y millonario) capital, y que desde entonces la facturación de estas aumentó en un 900%, con un alza en la venta online. Nada parecido a dar pérdidas.
Como venimos reflejando desde La Izquierda Diario, el ataque de la empresa Garbarino hacia sus trabajadores es parte de un plan a nivel nacional y en distintas sucursales está surgiendo la organización para enfrentarlo. Como lo vienen demostrando los Trabajadores Autoconvocados de Garbarino es necesaria la mayor unidad y coordinación entre las distintas sucursales y junto a otros sectores en lucha como Hey Latam que tomaron en sus manos la pelea para enfrentar los despidos, es clave para que la empresa no los aísle por sucursal ni por ciudad, resolver en conjunto y llevar adelante medidas contundentes para frenar los ataques y plan de reestructuración. |