Rosario este martes reportó 638 casos de los 2210 que notificó la provincia de Santa Fe, mientras sigue una meseta alta de contagios. Con estos registros, los infectados en la ciudad desde el comienzo de la pandemia ascienden a 107.315 casos, al tiempo que a nivel provincial son 292.414. En este marco es que la ocupación de camas críticas en el sector público llegó al récord del 99 %, con el sector privado en un estado también crítico.
Desde Hospital Provincial informaron que están trabajando con "la capacidad máxima". Ahora estamos viviendo una terrible escena donde un médico o médica tenga que decidir entre la vida de un paciente u otro porque no alcanzan los recursos. Así lo confirmó a Radio2 Silvia Martínez, integrante del Comité de Bioética del nosocomio que tienen listo: "un documento que han distribuido en guardia y salas generales, destinado a los médicos a fin de darle apoyo, contención y claridad en caso de que deban tener que decidir entre la vida de un paciente u otro."
Martínez advirtió que aún no tuvieron que ponerlo en práctica aun, pero alertó: “Hoy tenemos limitados los recursos y las camas están completamente limitadas, la situación es dramática”. También explicó en la radio que se trata de una clasificación de niveles, en A, B, C y D, basados en las comorbilidades, el estado previo, la fragilidad y la expectativa de vida. “Los A son pacientes con nivel bueno de salud previo al ingreso, el B con patologías limitantes pero C y D son pacientes ancianos con gran fragilidad en su salud con pocas posibilidades, en base a eso se clasifica”, aseguró.
La situación de colapso sanitario no es exclusiva de la ciudad de Rosario, en Santa Fe capital sumaron 14 respiradores de los 29 en total enviados por Nación la semana pasada, a pesar de la escasez de personal capacitado. En la capital santafesina además reciben pacientes de otras 98 localidades. En tanto el Hospital Cullen y el Iturraspe pusieron camas que eran de internación general para ampliar con las UTI, con falta de recursos humanos capacitados para esta tarea y trabajando al límite.
El anuncio del Gobernador de Santa Fe del sábado pasado se centró en la vuelta de la presencialidad escolar en el nivel inicial y primario mientras confirmaba que la provincia estaba con el sistema de salud en su máximo de capacidad y que ya se habia ampliado su posibilidad de ampliación al límite.
Tras un año de pandemia estamos por empezar a vivir lo que sucedía en Italia en el 2020: médicos decidiendo quién vive y quién no. Omar Perotti se limita a decretos que prohiben las actividades en clubes, gimnasios. Es verdaderamente preocupante y hay que tomar medidas urgentes. Por eso como se viene planteando desde el PTS en el Frente de Izquierda Unidad es necesario implementar un sistema único de salud, que incluya a los hospitales públicos y clínicas privadas, bajo dirección estatal, junto a profesionales y trabajadores de la salud.
Además, de ser necesario, que se utilice la infraestructura instalada en hoteles para su uso por el sistema de salud. Las ganancias de la salud privada no puede estar por encima de la salud pública. Desde el Gobierno siguen haciendo más de lo mismo, mientras falta personal de salud y en vez de mejorar las condiciones de los que ya están trabajando, o pasar a planta permanente a los monotributistas y contratar personal adecuado, quieren tapar baches con los residentes como sucedió en el Hospital Centenario.
Para destinar recursos para equipar y ampliar la capacidad de respuesta del sistema de salud -revirtiendo el ajuste del presupuesto en Salud que hizo el Gobierno a pedido del FMI- no hay que paga la deuda externa y hay que afectar a las grandes fortunas y bancos de ser necesario. Y avanzar también en la producción estatal de los medicamentos e insumos que se precisen, que se liberen las patentes para avanzar rápidamente en el plan de vacunación nacional. |