La lucha de los trabajadores de Hey Latam logró un fallo inédito en la justicia, que implica un límite ante el atropello patronal que utiliza las leyes para continuar con sus ganancias a costa de dejar familias en las calles. Ante la crisis en curso, Hey Latam marca un ejemplo que, con la organización de los trabajadores, se puede pelear por los puestos de trabajo, lograr fallos judiciales y desenmascarar el fraude empresarial.
La jueza a cargo del Juzgado Laboral de 10ma Nominación de Rosario, dijo que existe solidaridad entre Contact Center & Recovery SA y Key Market SRL (la otra firma del empresario Martín Stauffer) por lo cual, la segunda empresa debe reinstalar a los 78 trabajadores atento a la vigencia del decreto de prohibición de despidos. La justicia le dio la razón a los empleados del call center e innova en la reinstalación como una salida para preservar los puestos de trabajo.
El fallo reconoce el modus operandi de las empresas: quebrar una firma con mecanismos permitidos por las leyes civiles y comerciales. No es requisito demostrar crisis alguna: con una manifestación de que no puede afrontar la deuda alcanza para que se dé curso a una quiebra, aunque sea en fraude a los acreedores. En la mayoría de los casos esa estafa recae en los trabajadores que quedan en la calle, como fue lo que aconteció con los 300 telemarketers de Contact Center & Recovery SA, del grupo económico Hey Latam. Pero en este caso, la justicia laboral dijo que eran el mismo grupo económico, conforme el Art. 31 de la Ley de Contrato de Trabajo, por lo cual ahora debe reinstalarlos y pagarles los salarios caídos.
La jueza Calace Vigo, dice: “Lo patente del fraude, en síntesis, sería que ambas sociedades comerciales tenían los mismos socios, objeto social, edificio, servidores y hasta clientela. En su tesis, la quiebra de Contact es un reflejo directo de la actuación de un mismo centro decisorio para que Key suceda a la fallida, previo asfixiarla tomando créditos (programa estatal ATP) e incumpliendo obligaciones fiscales para aducir la “cesación de pagos”. Es decir, reconoce que una y otra empresa son en esencia la misma y que hubo una conducta premeditada para quebrar la firma Hey Latam.
Conforme el reclamo de los trabajadores, la sentencia plantea: “a tono con el derecho a la tutela judicial efectiva y para acompasar los derechos laborales durante la pandemia COVID-19 -que ha generado la mayor crisis desde el fin de la Segunda Guerra Mundial- no cabe cuestionar la conveniencia de estatuir nuevas tutelas procesales diferenciadas para brindar respuestas adecuadas y puntuales a la conflictividad que involucran derechos fundamentales de las personas, como lo es el derecho al trabajo decente en tan delicado duelo vital.” De lo que se trata, dice el fallo, es de garantizar la protección y tutela de los trabajadores ante los despidos en una situación crítica como es la pandemia.
Este fallo tiene un antecedente que es la medida cautelar ordenada por el laboral 10 mediante la cual se embargaron las cuentas de Key Market SRL y de Contact Center. Esto, sobre la sospecha de solidaridad entre ambas firmas, argumento que consideró la Cámara de Apelaciones en lo Laboral de Rosario en su sala Nº 1 que confirmó dicha medida cautelar.
En un contexto de crisis, son muchos los empresarios que cierran sus establecimientos llevando a la quiebra a las empresas y dejando a los trabajadores en la calle. “No se puede hacer nada”, es la frase más común de parte de funcionarios de los Ministerios e incluso de representantes sindicales. La organización de la clase obrera en casos como estos marca otro camino, el de la lucha, que podría torcer la balanza incluso de la justicia. En los últimos años hemos visto ejemplos como en la aerolínea Latam o Gotan en Buenos Aires donde han utilizado las herramientas de concurso o quiebra. En la región se han extendido los despidos como en Buyatti, YPF, Arrebeef. Este fallo sin dudas será de ayuda para cientos de trabajadores en todo el país que enfrentan los ataques y despidos de empresarios.
Deciles que no sirve luchar
La pelea de los trabajadores de Hey Latam empezó en diciembre del 2020 cuando el empresario Martín stauffer realizó un lockout patronal. Aducía que no podía pagar los salarios, sin embargo la empresa Key Market SRL continuaba trabajando y había absorbido parte del personal de Hey Latam.
Los trabajadores rápidamente se organizaron en asamblea pusieron en pie un acampe para evitar el vaciamiento de la empresa y preservar las herramientas de trabajo y realizaron marchas contando con el apoyo de numerosas organizaciones políticas, sindicales, concejales y organismos de derechos humanos.
Hoy en día están trabajando demostrando que se puede producir y continúan con la pelea de recuperar sus puestos de trabajo y que el empresario cumpla con el fallo de reinstalación.
Si llegaron hasta acá fue gracias a la organización, a la unión con otras luchas como Arrebeef, los vecinos de Magaldi y en su firme convicción de no abandonar la pelea contra los despidos.
Los telemarketers de Hey Latam, son un ejemplo de que la organización de los trabajadores frente a los empresarios logra arrancarle a la justicia precedentes jurisprudenciales como estos. En una crisis en curso, donde los despidos y los cierres de empresas son la salida de los capitalistas para ajustar sobre los trabajadores, estos jóvenes marcan un camino. |