Así como sectores de la oposición han solicitado el desafuero de Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, la diputada del Morena, María de los Ángeles Huerta, presentó un punto de acuerdo desde la Comisión Permanente del Congreso de la Unión donde exhorta a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para el desafuero del senador perredista Miguel Ángel Mancera, también exjefe de gobierno de la ciudad, no sin antes mencionar que “no se nos olvida que ingresó al senado como miembro de Acción Nacional”.
Por otra parte, Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el senado, pidió frenar el punto de acuerdo de la diputada contra Mancera, señalado tras el desplome de la Línea 12 del metro donde hubo 26 muertos y decenas de heridos. Asimismo, invitó a que “no conviertan al Senado y la Permanente en una tribuna de trifulca”. Solicita que se desista de la solicitud de desafuero, al menos hasta conocer el dictamen del suceso.
Mientras las bancadas de los principales partidos, al servicio de los empresarios, que han gobernado al país buscan deslindarse de su responsabilidad y señalan, a diestra y siniestra, a sus contrincantes, los que seguimos poniendo a los muertos somos la clase pobre y trabajadora.
La diputada afirma que la Línea 12 se entregó en condiciones funcionales, siempre que fue certificada como una obra segura por las empresas DB International GmbH, ilF Beratende Ingenieure A.G., TÜV-SÜD Rail GmbH y Hamburg Consult GmbH. Sin embargo, cínicamente, pide que dejen en paz a Marcelo Ebrard quien entregó la obra pública sin que tuviera ninguna falla de origen, pero que durante la jefatura de gobierno de Mancera comenzaron los problemas por la falta de mantenimiento y que, un año después, se anunció la suspensión de la Línea 12.
Después de esta suspensión, llevó 20 meses reabrir la Línea Dorada y, al menos, he recibido 150 observaciones en las quince diferentes auditorías que se le han realizado. A esto se le suma el sismo de 2017 que dejó sin funcionamiento las estaciones Tezonco, Nopalera, Zapotitlán, Tlaltenco, Tláhuac y Olivos para hacer apuntalamientos y rehabilitación.
Agrega la diputada que la corrupción fue el eje de dicha administración, ya que varios funcionarios, entre ellos Edgar Tungüi y Raymundo Collins, exsecretario de Obras y exdirector general del INVI durante la administración del exjefe de gobierno de la ciudad, son perseguidos por la Interpol como responsables de corrupción y desvío de fondos para la reconstrucción del sismo en 2017.
Comenta que la oposición pretende seguir responsabilizando a Marcelo Ebrard Casaubon por el desplome del metro, mientras que pretende liberar de toda culpa al senador Mancera quien fue omiso del mantenimiento y que aseguró, poco tiempo después, que no eran necesarias las reparaciones en la Línea Dorada.
En la vía de los hechos, tanto panistas, perredistas y priistas, cínicamente, usan esta tragedia para ajustar cuentas entre ellos como moneda de cambio por votos para las próximas elecciones, peleándose por quién tiene mayor o menor responsabilidad por la tragedia en la Línea 12, Ebrard, Mancera o Sheinbaum. Sin embargo, todos estos son responsables de negligencia por la corrupción y complicidad del Estado con los empresarios que buscan, a como dé lugar, ahorrarse lo que representa unos cuantos pesos para sus enormes fortunas. Ningún gobierno, ni priista ni panista ni morenista ha intervenido con una política realmente eficaz ante la crisis del sistema de trasporte público que lleva décadas, y han privilegiado los intereses de las grandes constructoras.
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