La ausencia de vacunas y las condiciones inseguras de las clases presenciales que ha impuesto el MEP en escuelas y colegios de todo el país han dejado un terrible saldo de cientos de docentes y trabajadores de la educación fallecidos por coronavirus.
Desde el viernes 7 de mayo, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) hizo una petición a la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) para que declare alerta roja en el país por la saturación de los centros de salud. Sin embargo, ni este llamado de alerta que proviene de las autoridades en salud, ni el llamado de los múltiples sindicatos del sector salud y educación a suspender temporalmente la presencialidad, tampoco las muertes y los numerosos contagios en docentes, estudiantes y personal administrativo, han hecho que el MEP cambie su política.
Frente a las instalaciones del Liceo donde protestaban las y los docentes, Gilberto Cascante -representante del sindicato de educadores ANDE- planteó que "es momento de alzar la voz y exigir no más muertes, por nuestra seguridad".
En redes sociales abundan las muestras de solidaridad con las distintas formas de protesta que han utilizado las y los docentes en medio de la pandemia para defender sus vidas y las de sus estudiantes.
|