A finales de 2007 se inauguró el Programa Niñas y Niños Talento para lo cual el DIF-CDMX tuvo que contratar una plantilla docente que, en muy corto plazo, tuvo que atender a una población de a veces más de 100 mil niñas, niños y adolescentes.
Las y los profesores desde un principio fueron contratados por honorarios, después de algunos años se les hizo un ajuste de contrato a “honorarios asimilados al salario”, siendo la institución la encargada de las declaraciones de impuestos ante Hacienda, cosa que venían haciendo de manera individual.
Nunca se les ha regularizado esta forma de contratación, que firman mes con mes y la cual no les otorga servicios de salud, crédito para vivienda, aumento salarial, o alguna otra prestación establecida en la ley. Esta forma contractual viola derechos laborales básicos.
La profesora Mariana ha tenido dos embarazos, nos dice:
“Trabajé embarazada hasta dos días antes de que nacieron mis 2 hijos, y una vez que nacieron, solo me dieron permiso de faltar por un mes sin goce de sueldo y pagando suplente de mi bolsillo, aun cuando el nacimiento de un hijo representa una mayor necesidad del ingreso familiar”.
Daniela tuvo una fractura en un accidente hace algunos años, comenta que “no tenía servicio médico. Además, tuve que presentarme a trabajar al mes del accidente porque no podía seguir pagando suplencia”; en parte también porque gastaba mucho dinero en taxi cuando acudía a sus citas médicas.
La falta de derechos laborales básicos no es lo único que aparejan estas formas de contratación, pues el temor de perder el empleo ante la inestabilidad laboral ha sido aprovechado por las autoridades para extender las jornadas de trabajo y ejercer un trato despótico con el cual se han realizado innumerables injusticias de todo tipo.
Como expresa el profesor Damián:
“aparte de las condiciones precarias, siempre tienen el descaro de pedirnos algún tipo de apoyo ‘voluntario’ inclusive fuera de nuestros horarios, ya ni que decir que no se nos pagan tiempos extras, ni siquiera nos proporcionan una comida decente. Incluso me han hecho firmar hasta dos veces por recibir un box-lunch horroroso. Y digo apoyo ‘voluntario’ porque, por lo general, con ello nos condicionan nuestra permanencia en el trabajo.”
Los profesores también relatan que hace varios años se despidió a un profesor por publicar en su Facebook el desplome de un techo en las instalaciones del DIF donde daba clases, por una intensa granizada. Al respecto, denuncian que, debido a la forma de contrato, así lleven 5, 10 o 20 años, el DIF-CMDX no les da finiquito en caso de despido; son arrojados a la calle sin más, la mayoría de las veces injustificadamente.
A estas prácticas se agregan las de carácter político-electoral. En su momento se les llevó de acarreados a eventos tanto de Mario Delgado (en ese tiempo era parte del PRD) como a los informes de gobierno de Miguel Ángel Mancera. Aunque no han sido los únicos en ser convocados “a eventos obligados, como acarreados y con amenaza de despido” como señala Ernestina, quien trabajó durante 20 años en la Unidad Básica de Rehabilitación, también por honorarios.
Los profesores son de uso multifuncional, se les requirió apoyo en el terremoto de 2017, en las brigadas en apoyo a los migrantes en 2018, de repartidores de agua a peregrinos; recientemente, de apoyos en la vacunación contra el Covid-19. Ahora, con el anuncio de la vuelta a clases, no han recibido aviso de si serán vacunados y si los llamarán a laborar a pesar del riesgo que ello representa.
En estas condiciones, profesoras y profesores han realizado su actividad docente con experiencia laborales muy buenas pero anuladas por el flagelo de la precarización laboral. Muchas veces tienen que facilitar los materiales para sus clases, en el caso de música, por ejemplo, han puesto teclados musicales, arriesgándose a que se los roben en su centro de trabajo, como le sucedió a la maestra Mariana, perjudicando también a los alumnos.
Con la llegada del gobierno de Morena a la CDMX, hubo expectativa de que la situación mejoraría, sin embargo, no fue así. A inicios de 2019, siguiendo la política de austeridad, se hicieron varios despidos al personal por honorarios, de los más precarizados. A los pocos meses, el 14 de febrero, se les anunció un recorte salarial, el cual rompió bruscamente el encanto de la 4T y los obligó a organizarse ante esta ofensiva.
Otro golpe fue la amenaza de la pérdida del empleo debido a la desaparición del programa Niñas y Niños Talento al terminar el ciclo escolar 2019 que, ante las movilizaciones de las y los profesores iniciadas en febrero, la misma Jefa de Gobierno había anunciado que no desaparecería, lo que fue una rotunda mentira con la intención de desmovilizar el descontento ante las injusticias cometidas.
Iniciando el nuevo ciclo escolar, la plantilla docente se ajustó a un “nuevo” programa, un conjunto de talleres denominado Aprende y Crea DIFerente, en el que fueron excluidos para su diseño. En todos los años la amenaza de despidos ha sido latente, aunque con la llegada de este nuevo programa se agudiza, pues les está negada la permanencia en el empleo.
Después de años de injusticias, las y los profesores del DIF-CDMX aspiran a un salario decente, estabilidad laboral, jubilación digna, derecho a la maternidad, acceso a los créditos de vivienda, en suma, que se acabe la larga noche en que se han violentado los derechos laborales. Nuestra bandera debe ser la lucha por la basificación de las y los trabajadores y por la reinstalación de todas y todos los despedidos.
Es fundamental organizarnos en forma independiente del gobierno y los partidos del Congreso. Tenemos que superar todas las divisiones que nos impusieron los gobiernos y los dirigentes sindicales charros: trabajadores del sector público y del sector privado, de nómina, con distintas modalidades de contratos de simulación laboral, varones y mujeres, debemos unirnos para enfrentar la precarización iniciada por los gobiernos del PRI y del PAN, ejecutores de los planes neoliberales, y ahora continuada por el Morena en nombre de la "austeridad republicana". Una "austeridad" que solo vale para las y los trabajadores de a pie.
Para ello se requiere recuperar el sentido de la unidad de los trabajadores para la lucha, en la que hoy el sector docente empuja hacia adelante, sobre todo el más precarizado, tanto en el sector público (UNAM, UACM, ENAH, IEMS, CONALEP, DIF-CDMX, etc.) como en el privado.
En el marco del día del maestro de 2021:
¡Queremos trabajo digno para las y los profesores!
¡Regreso a clases seguro, con toda la población vacunada! |