Las declaraciones de la diputada del PH, Pamela Jiles, molestaron a los personeros de los partidos del régimen, tanto de la derecha como la ex Concertación. Más allá de los garabatos, fue el grito contra Piñera lo que incomodó a los parlamentarios de los partidos cuestionados por mantener las leyes de la constitución del dictador Augusto Pinochet.
Uno de ellos fue el ex presidente Frei (DC), quien rápidamente salió a declarar que ese estilo “agresivo” de hacer política “perjudicaba a la democracia”. Pero en realidad, lo increíble es escuchar a Frei dando clases de democracia, cuando durante sus gobiernos se reprimió y profundizó la Constitución heredada de la dictadura, no hay que olvidar que fue en su mandato y los de la ex Concertación donde se terminaron de privatizar nuestros recursos naturales siendo vendidos a los mejores postores transnacionales, y además, que fue durante los gobiernos de su misma coalición política, que se asesinaron 17 mapuche, obreros forestales y mineros, como Rodrigo Cisterna y Nelson Quichillao.
Además, Jiles dijo camino a su lugar de votación: "Tenemos hoy día que votar por independientes, porque la clase política quiere secuestrar nuestra asamblea constituyente.(..) Para tener un cuarto retiro, un quinto retiro, destruir a las AFP que nos han esquilmado”, dijo la parlamentaria.
Pero Jiles se equivoca. Es insuficiente un representante para poder disputar la voz de los trabajadores y de los sectores populares en una Convención que tiene trampas como el veto de los 2/3, que beneficia a los mismos de siempre. Para poder destruir a las AFP es urgente una fuerza organizada de los trabajadores y pobladores mediante la autoorganización, como lo expresaron algunos sectores en la rebelión de octubre del 2019.
Además, el desplante de Jiles expresa su forma más caudilla de entender los liderazgos políticos, donde las movilizaciones en barrios con cacerolazos y la paralización progresiva del sector portuario para las manifestaciones por el tercer retiro del 10% de los fondos hizo temblar y retroceder al gobierno. No fueron las declaraciones ni "performance" de Jiles, fue una demostración de fuerzas mientras que el manto de ilusiones que pretende colocar sobre este proceso constituyente, que ha demostrado beneficiar a los partidos de los 30 años y la cocina política, pero cuestionar que haya "puteado" a Piñera y a Pinochet, eso queda para los viejos partidos enquistados en el poder. Y es que, durante la rebelión fuimos millones que gritamos “¡Fuera Piñera! y ¡Piñera ctm asesino igual que Pinochet!”
Por su parte el Servel declaró que “cualquier llamado a votar se deberá analizar para ver si se configura una posible infracción, en cuyo caso se realizará el procedimiento administrativo sancionatorio correspondiente”. Lo cual sería una clara demostración de que protegen la figura de Piñera y la derecha, ya que se refieren a estas declaraciones pero no han dicho ni una palabra por los llamados y mensajes de candidatos de la ultraderecha a los números personales. |