Este sábado 15 de mayo se llevó a cabo el primer día de votaciones y a pesar de la poca participación, de un 19% según lo indicado por el SERVEL, este día ha estado cargado por distintas declaraciones y reflexiones sobre el proceso constituyente.
Un proceso marcado por grandes contrastes; por un lado existe un discurso forzado de democracia y acuerdos, que incluso le dio tribuna a las candidaturas del rechazo, las mismas que buscan defender el Chile de los 30 años y "sus comunas".
Por otro lado, se manifestó la inquietud de los sectores populares y de trabajadoras y trabajadores que están cansados de la política tradicional, buscan una alternativa antes de votar por los partidos tradicionales que durante 30 años profundizaron la herencia de la dictadura.
En medio de este contraste el régimen ha buscado renovarse y sintonizar con la población cambiando el tono de los discursos y poniendo creativos nombres a sus listas como; Apruebo Dignidad, Unidad Constituyente, y los derechistas de Chile Vamos. Todos parte de los partidos que firmaron el infame “Acuerdo por la Paz”, del cual se sirvieron para desviar la inmensa rabia obrera y popular desatada durante la revuelta.
Son estos partidos que le aseguraron la impunidad al gobierno de Piñera, que impusieron las trampas del proceso y firmaron las leyes represivas que mantienen a miles de jóvenes aun privados de libertad por el solo hecho de manifestarse.
Todos buscan que volvamos a confiar; la derecha posando de progresista y las alianzas de la centro izquierda posan como una alternativa a la derecha, descartándose de su responsabilidad tanto al firmar el acuerdo por la paz, como al firmar la ley anti protesta.
Daniel Vargas, candidato a constituyente por la lista de “trabajadores revolucionarios” comenta al respecto:
“Es volver a la idea del mal menor, de votar de castigo a la derecha. Como si el centro, la ex concertación, la nueva mayoría, el partido comunista, el frente amplio, estuvieran libres de pecado. Son organizaciones que; o se sentaron a salvarle el pellejo a Piñera con el acuerdo por la paz, o bien, dejaron que el acuerdo por la paz operara libremente.”
“El sistema que estableció el acuerdo por la paz, garantiza que los partidos tradicionales se vean representados, y que la derecha obtenga los escaños suficientes para bloquear todas nuestras demandas. Pero no solamente eso, sino que, se encargó que los independientes; los partidos independientes; las organizaciones independientes, sociales, sindicales. No pudieran estar dentro de la convención o tuvieran que hacer esfuerzos gigantescos compitiendo; con falta de recursos, con menos espacio televisivo, y eso sin el patrocinio de grandes empresarios. Lo que hace una competencia desleal en toda regla. Las fuerzas de la rebelión los actores del heroico estallido que tuvo el pueblo obrero, esa enorme movilización va a tener una voz reducida. Nosotros tenemos que encargarnos de poder ampliar esa voz.”
En estos momentos entender el proceso dentro de los marcos electorales tradicionales, de la centroizquierda versus la derecha, no alcanza a comprender las inmensas necesidades que fueron planteados por millones en las calles. Es decir la necesidad de darles a las y los trabajadores, las mujeres, la juventud y los pueblos originarios la oportunidad de decidir por ellos mismos.
Daniela Avilés profesora y candidata a concejal por Antofagasta expresa lo siguiente frente a la importancia del voto:
“No se trata solo de castigar a la derecha, se trata de no votar por los mismos de siempre. Se trata de no volver a depositar nuestra confianza en los partidos de los 30 años que salvaron a Piñera. Es necesario votar por una alternativa de los y las trabajadoras. Que el voto sirva para que las y los trabajadores tengan su propia voz. Una voz independiente y sin compromiso con los grandes magnates y dueños del país, para que cuando llegue el momento sepa defender nuestras demandas sin intención de conciliar estas con los intereses del gran empresariado chileno.”
Desde la lista de trabajadores revolucionarios impulsamos un proyecto nacional de candidaturas de trabajadoras y trabajadores. Porque pese a todas las trampas del proceso constituyente era importante poder poner sobre la mesa una voz que buscara amplificar las demandas más sentidas del pueblo trabajador. Del mismo que resiste día a día el chile neoliberal y que desde el 2019 anhela poder darlo vuelta todo! |