"¡Menos hacinamiento! ¡Más metro para la población!" decía en los chalecos que lucieron los trabajadores del metro durante las últimas semanas, como parte de la movilización y construcción de la campaña para defender sus derechos y contra los ataques del gobernador João Doria.
La lucha de los trabajadores es por una mayor contratación de empleados, ante los recortes del personal que se viene produciendo en ese transporte clave de la ciudad. Desde hace años el gobierno del PSdB (Partido de la Social Democracia Brasileña) tiene como uno de sus objetivos la precariedad del sistema del Metro para poder avanzar en la privatización de uno de los principales transportes de capital más grande de América Latina.
La falta de empleados es tan grande que un trabajador se ve obligado a realizar funciones que antes eran ejercidas por tres, llegando a la situación de que durante la pandemia menos trenes circulan por la línea por falta de operadores para tomar servicio. Esto provocó, por supuesto, más hacinamiento de un transporte que ya estaba abarrotado por la falta de expansiones necesarias para atender a la población de San Pablo; todo esto durante una pandemia en la principal ciudad del país que se encuentra entre los más golpeados, haciendo del transporte uno de los lugares más contagiosos de la enfermedad. Este es solo un ejemplo de cómo la falta de empleados interfiere directamente con el servicio que se brinda a la población.
El Metro fue calificado por la población como el mejor servicio público del país, gracias a los esfuerzos de los trabajadores por ofrecer calidad y transporte público. Es por este mismos esfuerzo que los empleados del Metro luchan por una mayor contratación de personal, apuntando a un menor hacinamiento en el transporte. Sin embargo, frente a esta demanda, el gobierno de Dória descarga la crisis en la espalda de los trabajadores, continuando el plan de despidos.
El quite de los derechos de los trabajadores va acompañada de la precariedad del transporte público para la población que sufre gran parte del país, con desempleados, en trabajos precarios y hambrientos.
Durante la pandemia 25 trabajadores del metro murieron por el covid-19, debido a la negligencia de los gobiernos negacionistas del presidente Jair Bolsonaro y de gobernador Doria, quien a pesar de su demagogia en torno a las vacunas no ha logrado salvar las vidas de los trabajadores esenciales,
La lucha de los trabajadores del metro debe verse como un ejemplo de confrontación con los gobiernos negacionistas y demagógicos que cobran miles de vidas a la clase trabajadora. | 
