El pasado 26 de junio, personal de la empresa Autovan (perteneciente a la constructora Teya del Grupo Higa), custodiados por agentes de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana y entraron al bosque mexica-otomí destruyendo cientos de metros de cultivos y talando gran cantidad de árboles. Los pobladores denuncian que no ha sido la primera vez que talan árboles del bosque, esto sucede desde el 2011.
Este bosque se encuentra en el municipio de Lerma en el Estado de México y está en disputa por la construcción de la autopista de cobro, que irá del aeropuerto de Toluca a Naucalpan. Esta construcción es rechazada por los habitantes indígenas del lugar pues la carretera destruirá el bosque sagrado para la tradición indígena.
Este hecho se une a la larga lista de violaciones en contra de los derechos del pueblo de Xochicuautla. El pueblo ha sido víctima de intimidación, represión y algunos de sus dirigentes han estado en prisión desde que el entonces gobernador del Estado Enrique Peña Nieto, ahora presidente de la República, aprobara la concesión a esta empresa -con la que se haya íntimamente vinculado- para la construcción de la autopista.
Conforme a la fuente de desInformémonos, la comunidad interpuso una demanda para anular los convenios, cuyo juicio se canceló porque el comisariado de bienes comunales, a quien se acusa de ser cómplice de la constructora, se presentó sin abogado; por lo que el magistrado reprogramó el juicio para el 8 de agosto de 2015.
El bosque otomí-mexica es un área natural protegida. En él se siembra el maíz azul, además de ser una de las fuentes abastecedoras del sistema Cutzamala, el cual abastece a gran parte de la población y la industria del Distrito Federal y del Estado de México.
En vista de que el proceso de construcción continúa, los habitantes de Xochicuautla han convocado a la sociedad en general, organizaciones sociales y políticas a instalar un plantón y campamento en defensa de los derechos del pueblo indígena y exigir el cese de la destrucción del bosque. |