Ernesto Zippo
| Trabajador de Correo Argentino | MAC Rio Gallegos - Sta Cruz
Se cumplió un mes de acampe del sector de enfermería del Hospital Regional de Río Gallegos. Además, uno de sus referentes cumple tres semanas de huelga de hambre y hasta ahora no tuvieron ninguna solución a sus reclamos por parte del gobierno de Alicia Kirchner. Ése fue el motivo de la movilización.
Mientras los gremios como ATE, ATSA, APROSA y UPCN estuvieron negociando una paritaria que nunca fue votada en asamblea con las y los trabajadores del Hospital Regional de Río Gallegos y luego en los principales medios de prensa oficialistas anunciaron con bombos y platillos que fue una reparación histórica. Así decía cínicamente en la portada de La Opinión Austral, mientras acampan desde hace un mes frente a la Casa de Gobierno las y los enfermeros autoconvocados. El gobierno y los gremios pretenden ocultarlos o invisibilizar la lucha de enfermería, algo que ya es imposible que no se entere la comunidad. Es que para quienes vivimos en la ciudad, son las y los únicos héroes en éste lío, de pandemia.
Hay que agregar, que el principal referente de enfermería Manuel Piris sigue en huelga de hambre desde hace tres semanas y hasta ahora hubo apenas una reunión con el ministro de trabajo Teodoro Camino prometiendo revisar los reclamos de enfermería aunque su paciencia no está a la altura de la urgencia de quienes están en la primera línea y con un hospital casi colapsado, trabajando en condiciones laborales deplorables.
Todos estos motivos y otros atropellos que sufren cotidianamente en sus puestos de trabajo, tratando de sortear la falta de una inversión adecuada que desde las autoridades del nosocomio o el gobierno provincial son responsables. Todo esto llevó a la movilización que se realizó el viernes 21 de mayo. Fue bajo la modalidad de una ruidosa caravana que partió desde el acampe, para luego pasar por el Ministerio de Trabajo y finalizar en el Ministerio de Salud, donde expresaron toda su indignación. Hubo carteles y un discurso encendido de Manuel Piris denunciando todo lo que sucede con sus compañeros y compañeras.
Fue una movilización más, con apoyo de quienes pasaban en sus vehículos y respaldaban con bocinazos. La comunidad siempre colabora acercando leña, café o comida al acampe. Ya se viene el crudo invierno y el mismo acampe es una bochornosa postal, de las tantas que ya hubieron en los últimos 15 años frente a la Casa de Gobierno. Antes acamparon docentes, jubilados, municipales, judiciales, estudiantes y desocupados. En todos los casos hubo indiferencia de los sucesivos gobiernos kirchneristas.
No parece un chiste decir que en Santa Cruz, muere el relato nacional y popular o que la patria es el otro. Esas frases se vacían de contenido o se bastardean por las autoridades que ajustan a las y los trabajadores santacruceños.
Mucho más lamentable es cuando desde el gobierno provincial impulsan la reivindicación de los cien años de las huelgas patagónicas (más conocidas como la Patagonia Rebelde). Una huelga en la que ellos quieren ser los paladines de los 1500 peones huelguistas fusilados por el ejército argentino en 1921 aquí en Santa Cruz. Pero mientras tanto criminalizan o sancionan a las y los trabajadores que salen a luchar en la actualizad y nada es más cínico que contrastar entre su discurso y la practica que llevan en su gestión.
Pero hay otra manera de reivindicar a aquellos huelguistas sin falsos tapujos o baratos discursos gubernamentales. Esa única manera es acompañando cada lucha justa de las y los trabajadores. En este caso es el de quienes luchan en la primera línea.
Las y los enfermeros del Hospital Regional de Río Gallegos deben triunfar en sus reclamos, porque se lo merecen. La única manera es con la solidaridad de los gremios que también sufren persecuciones como ADOSAC. También deben contar con la ayuda de otros gremios como Judiciales, SOEM, Petroleros, Mineros, Viales, Centros de Estudiantes, organizaciones barriales, la Mesa de Mujeres Feministas Independientes, organizaciones de derechos humanos, la izquierda que siempre los acompaña y la comunidad.
Es la manera de romper con el cerco mediático, las traiciones gremiales y el doble discurso del gobierno provincial de santa Cruz.