Soledad Sosa es trabajadora del Poder Judicial de Mendoza, dirigente del Partido Obrero y la agrupación naranja judicial y secretaria adjunta de la CTA-Mendoza. Desde que terminó su mandato como diputada nacional del Frente de Izquierda, regresó a su lugar de trabajo. Desde ese momento, hace tres años, viene sufriendo violencia laboral, de género y persecución dentro del Poder Judicial.
Reiterados traslados de su lugar de trabajo, maltrato verbal y psicológico, no otorgamiento de tareas, aislarla de sus compañeros y compañeras, sumarios infundados, impedimentos para hablar con la prensa, son sólo algunos ejemplos con los que buscan frenar la organización sindical y defensa de los derechos de las y los trabajadores. No es casual que este ataque se dirige contra una referente del Frente de Izquierda Unidad que denuncia el ajuste de los gobiernos, como forma de atacar al conjunto de las y los judiciales.
Desde el Partido Obrero han expresado que “en los últimos meses, particularmente luego de haber tenido a su hija y finalizada la licencia por maternidad, el hostigamiento, la violencia laboral y el maltrato han ido creciendo. En primera instancia intentaron desconocer su pedido de licencia por maternidad y horario de lactancia mientras pretendían que bajo la pandemia volviera a la presencialidad sin ninguna reglamentación y por fuera de la acordada de la Corte.
Esta situación motivó una denuncia por parte de Soledad Sosa al administrador de su juzgado y el jefe de recursos humanos en la Sub secretaría de trabajo y en la Corte Suprema de Justicia. Pero la discrecionalidad e impunidad con la que actúa el Poder Judicial es digno de una banda de mafiosos amigos, ya que esta denuncia no ingresó (fue cajoneada) hasta que el administrador realizara una denuncia por malos tratos contra Soledad, semanas después y posterior a un pedido de pronto despacho presentado por ella.”
Además de las denuncias correspondientes en la justicia, está en curso una campaña para que cese el hostigamiento y la persecución a Soledad Sosa y todas y todos los trabajadores.
El diputado nacional del Frente de Izquierda Unidad, Nicolás del Caño, presentó en el Congreso Nacional un proyecto de resolución que denuncia que "El Poder Judicial de la provincia de Mendoza está llevando a cabo una política de persecución, hostigamiento y violencia sobre Soledad Sosa, empleada de la institución, ex diputada nacional por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda, y dirigente política, sindical y del movimiento de lucha de las mujeres de Mendoza".
El proyecto, también impulsado por el diputado Giordano, explica que "El estado público que tomó en la provincia de Mendoza esta situación y las denuncias de violencia laboral y abuso de poder por parte de Soledad ha destapado una situación estructural de trato misógino contra las trabajadoras judiciales, de violencia psicológica y laboral permanente para garantizar una mayor “productividad”, extensiones horarias violando toda legislación laboral vigente. Es en este marco que crecen las denuncias, reuniones y asambleas de los trabajadores judiciales para ponerle un freno a esta situación", y culmina exigiendo que "Ante la gravedad de los hechos, se hace necesario reclamar el fin de la persecución y violencia contra Soledad y todos los trabajadores judiciales ya que es un derecho democrático elemental".
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A su vez, los legisladores provincialesLautaro Jimenez y Mailé Rodriguez del PTS-FIT-U han presentado proyectos en la legislatura en el mismo sentido.
Cientos de personas y organizaciones ya firmaron el petitorio para que cese la persecución. Suma tu firma aquí |
