Familiares de George Floyd y ciudadanos de Minneapolis marcharon por la ciudad en vísperas del primer aniversario de la muerte del afroestadounidense a manos de un policía blanco, un hecho que desató protestas históricas por la injusticia racial en Estados Unidos.
Unos 1.500 manifestantes escucharon anoche discursos y se sumaron a los miembros de la familia Floyd y de otras personas negras que murieron a manos de la Policía y como parte del racismo institucional enquistado en Estados Unidos.
Este martes se cumple un año de la muerte de Floyd, de 46 años, asesinado el 25 de mayo de 2020 por el agente Derek Chauvin, quien se arrodilló sobre su cuello durante más de nueve minutos en Minneapolis.
El ahora expolicía, hallado culpable por un jurado de homicidio involuntario, será sentenciado el 25 de junio.
La concentración comenzó con discursos en las afueras del Hannepin County Government Center, en el centro de Minneapolis, donde Chauvin fue juzgado hasta el mes pasado.
"Ha sido un año largo. Ha sido un año doloroso. Ha sido muy frustrante para mí y mi familia", dijo la hermana de George, Bridgett Floyd, en la reunión.
Agregó que su vida cambió "en un abrir y cerrar de ojos" cuando murió su hermano. "Me pondré de pie y seré la voz de él", dijo. "Me mantendré firme y cambiaré para él", agregó.
La muerte de Floyd provocó protestas contra la injusticia racial en Estados Unidos y en todo el mundo, y que tiñeron parte del año 2020 con movilizaciones contra el racismo institucional en decenas de ciudades alrededor del mundo.
De hecho fueron esas movilizaciones multitudinarias y la potencia que desataron las que lograron el histórico fallo contra el policía asesino Dereck Chauvin. Todos los casos similares en los últimos años han venido quedando en la completa impunidad tanto como parte de la complicidad judicial hacia los casos de racismo institucional como por el enorme poder de lobby que tienen los sindicatos policiales para evitar las demandas contra los policías racistas y responsables de casos de gatillo fácil.
Pero el caso de Floyd fue diferente. La brutalidad de su asesinato transmitido prácticamente en vivo en redes sociales alrededor del mundo fue la gota que rebalsó el vaso y encendió la mecha de la indignación. Una indignación que aunque en tiempos de campaña electoral el Partido Demócrata haya logrado encausar hacia la votación por Biden como mal menor, sigue siendo una asignatura pendiente que puede volver a explotar en cualquier momento. Es por eso que el presidente estadounidense tuvo que anunciar el gesto de reunirse con la familia de Floyd a un año de su asesinato.
Para hoy y mañana están convocados otros actos en memoria de Floyd en Minneapolis.
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