En las últimas semanas se movilizaron, en Buenos Aires, cientos de choferes auto convocados, exigiendo a la UTA (Unión Tranviarios Automotor) un pliego de reclamos. Aumento del salario, vacunación para las y los trabajadores y que se cumplan los protocolos. También emergieron con fuerza las demandas de las mujeres conductoras que pelean por que se haga efectivo el cupo femenino en el gremio.
Luego de intensas jornadas de lucha y con la bronca acumulada de quienes están poniéndole el cuerpo a la pandemia, la UTA termina firmando un acuerdo a espaldas de sus trabajadores y a medida de lo que piden las empresas.
Sin embargo no van a callarse y menos aún ellas. Las mujeres que están en igual condiciones que sus compañeros para ejercer su trabajo y no son contratadas dijeron BASTA.
El cupo femenino en el transporte es un reclamo del cual se hacen eco cientos de mujeres trabajadoras que se ven reflejadas. La discriminación por género sigue siendo un hecho en el mundo del trabajo. No alcanzan los fallos judiciales, los pronunciamientos sin una decisión política que les permita estar en verdadera igualdad de condiciones.
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