En la tarde de ayer se conoció la noticia de que la sucursal de Carrefour de calle Belgrano, en la capital jujeña, cerraría a causa de una caída en sus ventas.
En el marco de un crecimiento de la pobreza, dónde los salarios trabajadores son los más afectados, está multinacional que nunca cerró sus puertas opta por cerrar una sucursal para mantener sus márgenes de ganancia, dejando además a 30 familias en la calle.
Ante este panorama, desde el Centro de Empleados de Comercio (CEC) representantes de los trabajadores decidieron optar por un encuentro con los encargados de Región de la firma comercial. El sindicato no sólo cree en la palabra de la patronal que dice no tiene ganancias, sino que antes de organizar asambleas entre todos los trabajadores de supermercados de la provincia optó por negociar una continuidad de tres meses, o una indemnización; es decir no apuesta todo a pelear porque no queden más familias en la calle frente a una crisis que se profundiza y dónde cada vez cuesta más llegar a fin de mes.
Los supermercados no cerraron durante la pandemia, los y las trabajadoras del rubro fueron parte de esos y esas esenciales que tuvieron que viajar a sus trabajos poniendo en riesgo su salud, soportando horarios cortados que les impiden pasar más tiempo con sus familias o tener otros planes como estudiar. Además mientras todo esto sucedía los salarios se hicieron cada vez más insuficientes, pero las centrales sindicales dejaron pasar paritarias de 32% que se terminarán de cobrar en 2022 (!). Todas medidas que se toman sin ser discutidas con los delegados ni con los trabajadores. Las acuerdan desde arriba.
En medio de una crisis que nos hacen pagar a las y los trabajadores, no podemos permitir que se destruyan más puestos de trabajo, por eso trabajadores de comercio y otros rubros, organizados en La Red de trabajadores precarios de Jujuy, nos pronunciamos ante este hecho en las redes y estamos organizando una acción contra todos los atropellos en el sector para el 5 de junio a las 17hs.
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