Esta obra literaria de la escritora nacida en Alabama en 1926, tiene una importancia excepcional en la visibilización de las persecuciones raciales y el fanatismo de los estados del Sur. Recrea la masacre más brutal de la historia de Estados Unidos, Tulsa hace 100 años.
«Dispara a todos los grajos que quieras, si puedes acertarles, pero recuerda que es pecado matar a un ruiseñor» es el consejo que da a sus hijos un abogado que está defendiendo al verdadero ruiseñor del clásico de Harper Lee: un hombre de color acusado de violar a una joven blanca.
El ruiseñor, cuyo canto muestra numerosas tonalidades, anuncia la llegada de la primavera, de la belleza, la felicidad. Es lo que Harper quiere reservar. En un clima donde la pólvora está esparcida y solo falta una chispa para encenderla, un momento histórico en el que la comunidad negra empiezan a alzar la voz, mientras supremacistas blancos, aterrorizados por la posibilidad de revancha, estrechan más el cerco del racismo.
"Maycomb era una población antigua, pero cuando yo la conocí por primera vez era, además, una población antigua y fatigada. En los días lluviosos las calles se convertían en un barrizal rojo; la hierba crecía en las aceras, y, en la plaza, el edificio del juzgado parecía desplomarse". Este es un pueblo ficticio de Estados Unidos en el que vive la familia protagonista de la historia.
En primer lugar Scout Finch, de seis años, que vive con su hermano Jem y con su padre Atticus, un respetado abogado de la localidad. Los dos hermanos son huérfanos de madre. La historia se cuenta a través de las vivencias de Scout, durante un verano en plena Gran Depresión. Pronto comienzan a surcar las dos vías principales que harán avanzar la historia.
Atticus defiende a un hombre afroamericano, Tom Robinson, acusado falsamente de la violación de una mujer blanca. "Pero el principal es que si no le defendiese no
podría caminar por la ciudad con la cabeza alta" dice el abogado.
Consigue demostrar la inocencia Robinson en el juicio, aunque termina siendo condenado. "El motivo de que personas razonables se pongan a delirar como dementes en cuanto surge algo relacionado con un negro, es cosa que no pretendo comprender" es su decepción.
El padre de la supuesta chica violada, Bob Ewell, se toma la actitud de Atticus de forma personal, jurando vengarse por lo que él considera haber sido puesto en ridículo por un miembro de su pueblo. Allí la violencia racial pasa a ocupar el rol protagónico de la historia. "El rifle rugió. «Tim Johnson» dio un salto, se desplomó y cayó en la acera formando un montón, pardo y blanco. No supo lo que le había herido".
La narradora consigue delinear los prejuicios y el racismo imperante en Estados Unidos (y en el mundo en general) hacia la comunidad afroamericana del país, dando a entender que no existe la persona mala por su raza, sino por sus actos. Matar a un ruiseñor trataría como tema especial la pérdida de la inocencia de Scout al enfrentarse a los incidentes relacionados con el juicio y el posterior ataque y muerte de Bob Ewell.
Publicada en 1960, Matar un ruiseñor fue la única novela de Harper y definida como novela gótica sureña y un bildungsroman ( novela de formación o novela de aprendizaje) ya que sus personajes evolucionan a lo largo de sus páginas. Los grotescas y casi supernaturales personajes caminan las calles de esta ciudad. Entre descripciones visuales, con fluidez cinematográfica y sutileza, vemos una escena fundiéndose con otra sin sobresaltos de transición.
Ha sido una de las obras más vendidas desde su publicación, con varias decenas de millones de ejemplares, y ha sido traducida a más de 40 idiomas ( puede leerse aquí). Además de la adaptación cinematográfica, ha sido llevada al teatro. La publicación de la secuela de esta novela, en julio de 2015, con el título de Ve y pon un centinela (sus originales se habían extraviado y no fueron encontrados hasta 2014), se considera el acontecimiento editorial del año a nivel mundial. Harper Lee, nacida el 28 de abril de 1926 en Monroeville, Alabama, murió en la misma ciudad el 19 de febrero de 2016.
Adaptación para el cine de 1962, con Gregory Peck en el papel de Atticus Finch. El productor Alan J. Pakula recordaba a los ejecutivos de Paramount Studios