En distintas universidades de la Zona Sur del conurbano cientos de estudiantes de enfermería y salud se empiezan a organizar porque quieren ser parte junto a los trabajadores y trabajadoras de la salud de estar en la primera línea en medio de la pandemia. Algunos piden sus títulos, otros poder cursar las prácticas de las materias, pero todos apuntan a lo mismo: fortalecer la salud en este momento. La falta de presupuesto y esperar que pase la pandemia, es la respuesta que repiten las gestiones de las universidades y que replican los Centros de Estudiantes, pero no convence a las y los futuros enfermeros y enfermeras.
Como nos dijo Ana: "Soy madre, con tres hijos, hago un esfuerzo enorme desde que empecé a estudiar para poder recibirme y a la vez trabajar. Queremos recibirnos, aún más en estos momentos donde los hospitales están colapsados". Cómo ella son cientos las y los que se empiezan a organizar como en UNLa, donde hubo más de 300 conectados en la última reunión que tuvo que convocar la gestión de la universidad ante su exigencia.
También en la UNAJ, donde este martes 1/06 a las 10am van a movilizarse al Instituto de salud de la universidad Lucas nos dice “Queremos avanzar en nuestras carreras para enfrentar la pandemia y las autoridades no toman medidas para que avancemos en nuestra profesionalización. Sin prácticas y sin vacunas, a los estudiantes nos están impidiendo ser parte de salvar vidas”
¿Qué hay detrás de la mejor campaña de vacunación?
La crítica situación económica y social se profundiza y solo encontramos trabajos precarios. En salud se avanzó con el plan de precarización mediante la pandemia, por ejemplo en los vacunatorios -que es la gran campaña que está realizando el gobierno nacional- sus trabajadores están denunciando que no se les está pagando el sueldo hace cinco meses, como sucede en la región 7 de Zona Oeste y región 5 en Monte Grande. Muchos de ellos/ellas además no están vacunados y quedan totalmente expuestos al virus. Esa campaña de vacunación se desarrolla con el trabajo precario y gratuito de cientos de personas y muchos de ellos son estudiantes de las carreras de salud principalmente de enfermería que ingresan como becarios y con estudiantes que realizan pasantías gratuitas.
Hace más de un año que estamos enfrentando la pandemia y si hay algo que quedó muy claro, es que sin presupuesto no podemos hablar de un acceso real a la salud pública. No se puede pensar en un sistema de salud de calidad que pueda hacerle frente al COVID 19 si los que somos parte de sostener los hospitales, los centros de salud y los vacunatorios no tenemos garantías ni derechos laborales. La situación de colapso sanitario vuelve urgente que se puedan incorporar nuevos profesionales y para eso, las universidades tienen un rol muy importante que es poder aportar a la formación de los futuros trabajadores de la salud con educación de calidad y prácticas para que podamos hacer frente a las necesidades de las grandes mayorías. La decisión de a qué se destina presupuesto y a que no, es del gobierno.
Tenemos el enorme ejemplo de los trabajadores autoconvocados de la salud de Neuquén, que se organizaron en la asamblea interhospitalaria y lograron respuestas favorables a sus reclamos, logrando la solidaridad de toda la comunidad que apoyó la lucha de estos esenciales.
El reclamo que se viene levantando en varias universidades es que se garanticen las condiciones para realizar las prácticas pre profesionales. Los organismos que toman este tipo de decisiones -como el Ministerio de Salud, las autoridades de las universidades y otros- sólo priorizaron la modalidad de cursada virtual pero no invirtieron para que la universidades puedan intervenir activamente en el combate de la pandemia. Lo mismo sucede con la financiación de planes de emergencia de becas y dispositivos, mientras hay una deserción de un 70% de los estudiantes de las universidades del conurbano.
La decisión del gobierno viene siendo entregar millones al FMI, dejar que laboratorios como Sigman, donde se produce el principio activo de la vacuna AstraZeneca, se llenen los bolsillos con nuestra salud. La respuesta que se repite es que no hay presupuesto, ¿es que no hay o es que la salud y la educación no están siendo las prioridades? Los Centros de Estudiantes conducidos por TodosXSalud UNLa, el Frente Juana Azurduy en la UNQ y Unidos por la UNAJ, al repetir que no hay presupuesto y que hay que esperar a que pase la pandemia, lo que evitan es que los estudiantes cuestionemos esto: ¿A dónde están las prioridades? ¿Por qué los estudiantes que queremos recibirnos y aportar tenemos que quedarnos esperando?
Le preguntamos a Camila, estudiante de Enfermería y militante de En Clave Roja, como ve que tiene que seguir esta organización y dijo: “Tenemos que empezar a encontrarnos en asambleas, es la única manera de decidir de forma democrática donde la voz de cada uno valga; los Centros de Estudiantes tendrían que ser los primeros en generar estos espacios en vez de replicar las respuestas de las gestiones de las universidades. Desde En Clave Roja ponemos el espacio de la Secretaría de Deportes del CECSEA y nuestras bancas en los consejos a disposición de todes les que quieran dar esta pelea”
Y agregó que: “La fuerza está si nos organizamos, por eso el próximo martes primero de junio tenemos que acompañar a los estudiantes de la UNAJ, estudiantes y trabajadores de la salud, vacunadores, promotores, contemosle a nuestras familias, amigxs, compañerxs de cursada que estamos exigiendo poder ser parte de fortalecer la salud en esta pandemia. El 1/06 tenemos que acompañar todxs a la UNAJ, estudiantes y trabajadores de la salud, vacunadores, promotores, contemosle a nuestras familias, amigxs, compañerxs de cursada que estamos exigiendo poder intervenir en esta pandemia. Difundamos esta nota que están haciendo de La Izquierda Diario para darle fuerza a nuestro reclamo!”
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