Habitantes de la comunidad indígena de Xuchitlán, municipio de San Salvador, Hidalgo, se trasladaron este martes a Pachuca para manifestarse frente al palacio de gobierno del estado, pidiendo diálogo para la realización de obras públicas a las que previamente se había comprometido el gobierno.
Entre dichas obras se menciona la colocación de paneles solares para el abastecimiento de energía, la pavimentación de una carretera, un módulo del Colegio de Bachilleres del estado, techos para una primaria y un preescolar, la conclusión de una planta de tratamiento de aguas residuales, de las obras de drenaje y del sistema de agua potable para la comunidad, además de la construcción de un centro de salud.
La respuesta del gobernador priista de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, fue una brutal represión con cientos de policías estatales, municipales y granaderos, armados con escudos, macanas, lanzagranadas de gas lacrimógeno y una tanqueta.
Tras las agresiones policiacas resultaron algunos pobladores heridos, incluido el campesino Leobardo Hernández Regino, de 29 años, herido de gravedad en la cabeza, quien fue trasladado al Hospital General de Pachuca para ser intervenido y cuyo estado de salud, e incluso si se mantiene con vida, se desconoce actualmente. También fue detenido Juan López Hernández.
Así, ni siquiera ante la proximidad de las elecciones guardan las formas los gobiernos represores, que apenas tienen oportunidad muestran su desprecio por el pueblo pobre y trabajador, como pudo verse también ayer en la represión contra las normalistas de Teteles, en Puebla, y en días previos contra las y los normalistas de Mactumactzá y de la CENEO de Oaxaca.
Desde La Izquierda Diario exigimos juicio y castigo a los responsables materiales y políticos de la represión y justicia para las víctimas. |
