Este miércoles, familiares y amigos de Franco Cardozo marcharon a la Fiscalía Descentralizada de Don Torcuato, partido de Tigre, para exigir que sean encarcelados los miembros de las fuerzas de seguridad que detuvieron al joven el pasado viernes y que lo devolvieron sin vida a su familia. Volverán a movilizarse este sábado.
“No puede ser que levantan un chico de la calle y lo entregan muerto. No voy a descansar a que estén presos todos los que estaban la noche en la cual mi hijo cayó detenido” dijo la madre de Franco Cardozo frente a la valla policial que protegía la Fiscalía Descentralizada de Don Torcuato. Lo hizo acompañada de familiares, amigos y organizaciones políticas y sociales, quienes marcharon desde el cruce de Panamericana y Ruta 202 hasta la fiscalía en reclamo de justicia y que los 11 efectivos involucrados sean encarcelados.
Franco Cardozo, joven de 25 años y padre de un niño de 8 años, fue detenido el pasado viernes por la policía municipal de Tigre (COT) y por la Policía Bonaerense a media cuadra de la casa de su novia. Luego de golpearlo ferozmente, como muestra el video filmado por un vecino, y ante la insistencia de su novia y amigos para que lo soltaran, se lo llevaron detenido. Al otro día, las fuerzas policiales entregaron sin vida al joven.
“Yo sabía que a Franco lo mató la policía” cantaban los amigos y familiares mientras se dirigían a la fiscalía, cortando con sus pasos ambas manos de la Ruta 202. En sus carteles hechos a mano, denunciaban lo ocurrido como un asesinato por parte del COT y la Policía Bonaerense. “Hasta que no estén detenidos los responsables, voy a seguir luchando” expresó para La Izquierda Diario Gabriel Cardozo, hermano de Franco. El próximo sábado los convocantes volverán a movilizarse.
La marcha no solo reflejó el reclamo de justicia, sino también la bronca de la juventud trabajadora de los barrios que sufren diariamente la violencia policial. La impunidad de las fuerzas de seguridad ha sido fortalecida gracias a las medidas represivas que ha aplicado el gobierno para restringir la circulación de personas en el marco de la pandemia.
Esto lo pudieron ver los familiares y amigos de Franco, cuando el pasado sábado fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad cuando se acercaron a la fiscalía para pedir respuestas. El saldo fue 7 personas detenidas.
Según la Correpi (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional), 411 personas fueron asesinadas por el Estado en 2020. Durante la cuarentena, aumentaron las muertes bajo custodia en cárceles y comisarías. En su informe anual, más del 96% de las personas asesinadas por el aparato estatal estaban en un calabozo o caminaban por un barrio.
Encubriendo el gatillo fácil
Según las fuentes policiales, el joven fue detenido por “disturbios en la vía pública”. La familia desmiente esto: en el video se puede ver como el joven es arrinconado y golpeado por los efectivos de seguridad. Se pueden escuchar sus gritos de dolor ante las palizas recibidas en el suelo.
La versión policial también menciona que murió de un paro cardiorrespiratorio producto de una sobredosis de estupefacientes. La familia afirma que esa no fue la causa, sino los golpes recibidos. Gabriel Cardozo, hermano de Franco, mencionó para este diario que, cuando entregaron el cuerpo del difunto, vio sus brazos golpeados y su cara desfigurada. La familia todavía espera los resultados de la autopsia, la cual se realiza en la Morgue de Lomas de Zamora. También esperan los videos de las cámaras de seguridad que registraron la golpiza.
Hasta el momento solo está detenido un efectivo de la policía local que intervino la noche de la detención. La familia exige la cárcel para todo el personal que participó, directa e indirectamente, del abuso policial. Son 11 imputados. La denuncia está radicada en el Juzgado de Garantías n°5, a cargo del Juez Diego Martínez.
