Hace seis años, una manifestación de un millón de personas convocadas al grito de "¡NiUnaMenos!", conmovía a la Argentina. Hoy, esa lucha volvió a conmover, siendo convocante no solo contra la violencia de género, sino también para que ni una mujer más esté hundida en el desempleo, en la precarización, en la pobreza, sin vivienda y expuesta a las peores consecuencias de la pandemia.
Hace seis años, una manifestación de un millón de personas convocadas al grito de ¡Ni una menos!, conmovía a la Argentina y al mundo entero. Hoy, esa lucha volvió a conmover y a ser convocante en todo el país, particularmente, en San Luis y Villa Mercedes, donde cientos de mujeres se movilizaron por las calles céntricas de esas dos ciudades.
Debido a la alarmante escalada de violencia machista, que ya se ha cobrado la vida de 127 mujeres en lo que va de este año, las principales demandas de la jornada tuvieron que ver con la exigencia de Justicia por Florencia Magalí Morales, Úrsula Bahillo, Guadalupe Curual, Johana Galdeano y todas las mujeres víctimas de femicidios.
En la movilización que se realizó en San Luis, Johana Gómez, referente provincial de la agrupación de mujeres, disidencias y diversidades Pan y Rosas, dijo: "Hoy, a seis años de aquella histórica movilización, salimos a las calles porque queremos vivir, no sobrevivir. Porque el movimiento de mujeres ha conquistado una visibilidad enorme en estos últimos años. Hemos puesto de manifiesto nuestros derechos sociales y reproductivos. Hemos conquistado el aborto legal. Pero, a pesar de toda la demagogia que hicieron los Gobiernos, creando ministerios y secretarías de género y de la mujer, las mujeres seguimos sin obtener una respuesta al reclamo más elemental que tenemos, que es la creación de políticas públicas, con un presupuesto adecuado, para evitar que quienes se encuentran en una situación de violencia estén expuestas al peligro de perder la vida".
"En la pandemia hemos estado en la primera línea de la salud, la educación, los cuidados domésticos y los cuidados de personas. Lo hemos hecho sin ningún tipo de protección ni vacuna. Ahora, estamos reclamando la liberación de las patentes y un plan masivo de vacunación. Y también luchamos para que no haya ni una mujer más sin trabajo, salario, subsidio y/o vivienda", remarcó la también referente provincial del Partido de Trabajadores por el Socialismo (PTS) y del Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad (FIT-U).
En ese sentido, las convocatorias también hicieron responsables al Estado, los Gobiernos y todas sus instituciones por darle la espalda al reclamo del movimiento de mujeres en lo que hace a mayor presupuesto para prevenir y evitar los casos y hechos de violencia, como así también, por dejar y mantener sin trabajo, salario, subsidio y/o vivienda a millones de mujeres en plena crisis sanitaria, económica y social.
Por otro lado, en la marcha que se llevó adelante en Villa Mercedes, Natalia Oste, militante de Pan y Rosas y del PTS/FIT-U, manifestó: "La Justicia, esa que hace oídos sordos a nuestras denuncias, es la misma que luego reproduce los prejuicios machistas y patriarcales, culpando a la víctima y amparando a los culpables en la impunidad. ¿Cuántas más víctimas hacen falta para que las autoridades hagan lo necesario y no solamente lo posible para combatir y evitar la violencia machista? Por eso siempre decimos que cuando tocan a una nos tocan a todas, y sabemos que la única defensa que tenemos ante cada femicidio, travesticidio y caso de violencia, es organizarnos por miles".
Ambas movilizaciones culminaron entrada la tarde noche. Ambas acciones reflejaron la enorme fuerza y voluntad de lucha que tienen las mujeres, disidencias y diversidades para luchar por sus derechos y para exigir lo necesario y no lo posible, porque quieren vivir, no sobrevivir; y porque se quieren libres.