Este lunes salió a flote la noticia de que la alcaldía de Jorge Sharp desvinculará a 44 trabajadoras y trabajadores de la Municipalidad de Valparaíso, bajo el pretexto de un déficit económico. Entre estos 44 despidos, se encuentran trabajadores a honorarios y dirigentas sindicales, que denuncian esta acción por parte de Jorge Sharp, como despidos injustificados y persecución política a quienes mantienen diferencias con la administración.
A continuación compartimos y replicamos la declaración de Mariela Vargas (54 años), Berta Vergara (65 años) y Julia Ramírez (53 años) tres trabajadoras con entre 4 y 16 años trabajando en la institución, que denuncian su desvinculación y la reducción de recursos en las áreas de género como una práctica histórica a nivel de gobierno y que hoy se refleja en las prácticas del municipio presidido por Jorge Sharp.
"Las trabajadoras desvinculadas de Oficina Comunal de la Mujer comunicamos a la comunidad porteña:
Contarles que somos tres trabajadoras que hasta el 31 de junio del año en curso, ejerceremos funciones en la Oficina Comunal de la Mujer de la Ilustre Municipalidad de Valparaíso. Tenemos entre 53 y 65 años, de formación y experiencia como trabajadora social y educadoras populares con larga trayectoria territorial y comunitaria. Las tres trabajamos con mujeres y organizaciones de mujeres en todo el territorio del gran Valparaíso, incluyendo Placilla y Laguna Verde. Somos por el mes de junio trabajadoras municipales, con entre 4 y 16 años en la institución.
Somos compañeras, abuelas, madres, amigas, hermanas, hijas. Mujeres trabajadoras como muchas, jefas de hogar las tres. Somos Berta Vergara, mujer de 65 años con una larga trayectoria en la Municipalidad de Valparaíso y un compromiso con las mujeres; animalista , quien con recursos propios ha dado solución a múltiples necesidades de las mujeres.
Somos Mariela Vargas, mujer de 54 años, con más de 10 años de servicio en la comunidad, vecina de Barrio Puerto, porteña que ha defendido la gestión de la alcaldía ciudadana porque ha creído en su proyecto para Valparaíso.
Somos Julia Ramírez, 53 años, con 4 años de trabajo en el municipio. Trabajadora social con un alto compromiso con las mujeres porteñas, quien estableció vínculos con las organizaciones de mujeres para la implementación del Programa Municipal de Acogida Temporal de mujeres sobrevivientes de violencia machista el año 2020, pese a todas las dificultades administrativas que significo su puesta en marcha al día de hoy.
En consecuencia con el compromiso ético con las mujeres porteñas, estimamos necesario informarles y pronunciarnos al respecto de nuestra situación particular y la de los 44 funcionaries despedidos.
Como trabajadoras queremos ser claras en que no coincidimos con la personalización de las demandas en la figura de persecución política, porque dentro de los 44 funcionarias hay multiplicidad de corrientes políticas además de realidades sociales, familiares y comunitarias que arriesgan ser invisibilidades cuando la atención se pone en el levantar algunas trabajadoras por sobre otras, algunas demandas por sobre otras, algunos perfiles por sobre otros. En el grupo de 44 funcionarios desvinculados el día martes 1 de junio del municipio, existen diversas situaciones familiares y personales que hacen aun más dramático este despido en contexto de pandemia.
Somos adultas mayores, hombres y mujeres jóvenes, jefas de hogar, funcionarias de larga trayectoria y trabajo con la comunidad, jefas de hogar. Somos personas de clase trabajadora con esfuerzo y compromiso, porque trabajamos para la misma comunidad a la que pertenecemos. Somos pueblo. Somos trabajadoras municipales con fuerte compromiso con la comunidad , asi es como queremos que se nos conozca y lamentamos que la alcaldía, de la cual siempre nos consideramos aliadas y queremos ser claras en ello, tome una decisión de esta magnitud, sin mediar una evaluación técnica y objetiva de nuestro trabajo.
No es la intención de este comunicado personalizar las luchas, más, si creemos importante contar quienes somos y lo que ha sido nuestro trabajo con la comunidad de mujeres porteñas, en el ánimo y la fe que este proyecto puede equivocarse y resarcir sus errores y omisiones para con sus trabajadoras y trabajadores.
La decisión tomada y justificada por temas presupuestarios además de afectarnos en lo personal, interrumpe abruptamente el trabajo de años realizado con las comunidades de mujeres. Sentimos una desvalorización de nuestro trabajo, del cual existen evaluaciones de desempeño mensuales firmadas por las jefaturas y que respaldan el buen desempeño del equipo. Le pedimos a DIDECO que nos dé una justificación técnica del despido, el cual afecta a diversos trabajadores y trabajadoras de dicha dirección, todos justificados a través del argumento de déficit presupuestario pero sin un respaldo técnico que señale el porqué de la elección de cada uno de ellas y ellos.
En este sentido nos hacemos parte de una afectación colectiva en tanto trabajadoras municipales, y una afectación particular, en tanto trabajadoras de oficina de la mujer.
En relación a nuestro trabajo con mujeres agrupadas en organizaciones y mujeres no agrupadas, profundizamos también una acción colaborativa con diversas mujeres y dirigencias. Este trabajo se ha ido realizando en estos cuatro años de alcaldía, creando vínculos de confianza con estas organizaciones. En el marco de esta acción colaborativa es que no podemos dejar de poner en valor la activación del Programa Municipal de Acogida a Mujeres Sobrevivientes de Violencias Machistas, el cual se mantuvo activo gracias a gestiones de la oficina, apoyo de feministas y la convicción política de las trabajadoras de la oficina.
Creemos que las responsabilidades del municipio son con sus trabajadores, el territorio y las políticas públicas, en este caso de género y por ello nos preocupa las afectaciones que pueda sufrir por esta decisión. La decisión de reducir el equipo demuestra una falta de entendimiento sobre la política pública de género a nivel municipal y reafirma acciones de sobre exigencia hacia los equipos, dejando la gestión futura de la oficina de la mujer en tres personas.
No estamos planteando una dependencia del territorio para con las trabajadoras, estamos dando cuenta del vinculo de confianza entre este territorio y nosotras y como dicho vinculo se construye con el tiempo., posibilitando la acción reciproca entre el municipio y las comunidades, además de las instituciones.
Aun en la posición que nos encontramos, seguimos apelando a un dialogo que lamentablemente no se ha dado desde la alcaldía y que nos parece es lo mínimo que se le debe a las trabajadoras. En este sentido expresamos nuestra molestia por la desatención directa de parte del alcalde de la problemática de los y las trabajadoras, las particularidades que subyacen a cada une de nosotres y el desconocimiento del trabajo que realizamos con la comunidad y en el cual se sustenta su propuesta alcaldicia para los próximos cuatro años.
Por último señalar , y aquí nos dirigimos directamente a usted Sr Alcalde, que la práctica de reducción de recursos en la áreas de género es histórica a nivel de gobiernos, esos gobiernos ampliamente por usted criticados en el entendido que no “replicamos prácticas de la vieja política” como muchas veces ha dicho. La propuesta de una alcaldía feminista se desvanece cuando usted desmembra la Oficina Municipal de la Mujer porque es una señal feroz de que la política municipal de género no es una prioridad y por ende la situación de las mujeres tampoco.
Con respeto y mucha dignidad le saludan las aun, a mucha honra, trabajadoras de la Ilustre Municipalidad de Valparaíso:
Berta Vergara, coordinadora territorial gran Valparaíso y Laguna Verde, Mariela Vargas, coordinadora territorial gran Valparaíso, y Placilla Julia Ramírez, coordinadora territorial y profesional de apoyo Casa Taller y Oficina comunal de la Mujer."
Como medio solidarizamos con la lucha que están dando estos 44 trabajadores y trabajadoras junto a sus familias contra las desvinculaciones y los despidos injustificados, que en un contexto de pandemia hacen mucho más crítica cualquier situación de cesantía.
Hoy más que nunca hay que luchar contra el trabajo precario y el subcontrato, que en su arista más dura tiene rostro de mujer. ¡Paso a planta del conjunto de las trabajadoras y los trabajadores! |