En estas elecciones, los trabajadores no tuvimos alternativa por cuál votar. Y en ningún lado se vio con total claridad como en el Distrito electoral federal 23, correspondiente a la mayor parte de la alcaldía Coyoacán.
En este caso, el "triunfo" (si es que se le puede llamar así) correspondió al abanderado del Frankenstein político de la coalición "Sí por México" integrada por el PRI, el PAN y el PRD: el expresidenciable Gabriel Quadri. El aborto de Groucho Marx festejó en su cuenta de Twitter la "victoria" que obtuvo en la contienda.
No se equivoca: efectivamente le agradece al INE, a sus tres partidos y a "quienes le dieron su confianza", como claramente él lo expresa en su tweet. ¿Quiénes fueron esas personas que "le dieron su confianza"? Nada menos que los sectores empresariales y de clase media alta que habitan las grandes casonas del Pedregal de San Ángel. Ellos sí tienen que dar gracias al INE y sí tienen motivos para "sentirse orgullosos".
Pero es otro pedregal el que representa más claramente la realidad de quienes viven en Coyoacán: el Pedregal de Santo Domingo. Allí habitan hacinadas familias trabajadoras en casas pequeñas, de pocas recámaras, donde el acceso es difícil y uno debe saber moverse.
Fue este sector (mayoritario, por cierto) de la población a la que le fue negado el derecho a votar por un representante suyo. ¿Por qué? Porque el INE, del que según Quadri "debemos sentirnos orgullosos", prohibió la participación de la aspirante Flora Aco como candidata independiente de las y los trabajadores de la demarcación.
Para evitar que se expresara una voz distinta y contraria a los intereses de los empresarios (los cuales defienden, con matices pero sin excepción, tanto el PRI, PAN y PRD como el Morena y el resto de los partidos en el congreso), el INE recurrió a la pandemia como argucia. En pleno semáforo epidemiológico en rojo, la fórmula independiente del Distrito 23, conformada por quienes impulsamos el Frente de Izquierda Anticapitalista, ante las exigencias del INE mantuvo el esfuerzo de buscar las más de 7 mil firmas ciudadanas de los coyoacanenses en lapso de dos meses.
Como si no fuera suficiente el hecho de recolectar las firmas en plena pandemia, no le bastó a la institución presidida por Lorenzo Córdova el rechazar los recursos legales, amparos, peticiones y desoír las diversas marchas y mítines frente a su oficina que desde quienes impulsamos el Frente de Izquierda Anticapitalista, sino que además impuso una multa a todos quienes reclamamos con justa razón la ridícula imposición que se nos hacía, violentando nuestro derecho a participar en un ejercicio del que toda supuesta democracia debería permitir, que es el derecho a votar y ser votado.
En cambio, el INE sí le otorgó con la mano en la cintura la candidatura a Quadri al apadrinarse a pocos días de que terminara el periodo de pre-campaña. A él no le exigieron 7 mil avales por ser "respaldado" por los partidos neoliberales, la "Santa Alianza" del PRI-PAN-PRD.
Ahora como diputado federal, Quadri "representará" a los habitantes de Coyoacán que no sólo viven en grandes casonas y callejones pintorescos en San Ángel, sino también a los varios miles quienes viven hacinados y enfrentando megaproyectos como el de Aztecas 215 que deja sin agua a varias familias. En una demarcación donde está la UNAM, cuya población estudiantil y trabajadora femenina ha exigido un alto a la violencia de género, en el congreso las representará un hombre que fue señalado en el tendedero de la Ibero por las alumnas de esa casa de estudios.
Ante esta democracia de ricos que impone candidatos a modo y frena la voz de las mujeres, trabajadores y jóvenes, es necesario fortalecer estas iniciativas independientes para arrancarle nuestro derecho a ser escuchados en los espacios donde los partidos de los empresarios tienen el monopolio de las decisiones que afectan a las mayorías en este país. | 
