Con la conducción de Sergio Massa, se llevó a cabo la audiencia en el Congreso de los representantes de los laboratorios que producen vacunas contra el coronavirus. Un show de campaña electoral que encubre el entramado de negocios que los dueños de las patentes hacen con el Estado.
Pasadas las 10 de la mañana de este martes, comenzó la audiencia en el Congreso en la que los representantes de los laboratorios, que producen vacunas contra el coronavirus, comparecen ante diputadas y diputados acerca de los acuerdos con el Estado para la provisión de las mismas.
Acompañaron a Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, en la conducción del encuentro los titulares de las comisiones de Acción Social y Salud Pública, Pablo Yedlin, y de Legislación General, Cecilia Moreau, ambos del Frente de Todos.
El primer representante empresario en tomar la palabra y responder las respuestas de los legisladores fue Nicolás Baker, en representación de Pfizer, que afirmó que "el marco legal (de Argentina) no es compatible con algunos de los mecanismos contractuales que pide Pfizer que tienen que ver con la indemnidad y otras cuestiones”.
Entre los legisladores que presentaron sus preguntas a Baker estuvieron los diputados del Frente de Izquierda, Juan Carlos Giordano y Nicolás del Caño, a quien Massa interrumpió en varias oportunidades para cortar su intervención cuando estaba realizando las denuncias concretas de los incumplimientos de los laboratorios. Sin embargo, el diputado logró finalizar su alocución.
Ambos denunciaron el secretismo con el que se manejan los contratados entre los laboratorios y el Estado y exigieron la liberalización de las patentes. "Si se liberaran las patentes y se hiciera la transferencia tecnológica correspondiente, se podría quintuplicar la producción y distribución de vacunas", dijo Del Caño.
Luego de un pequeño receso, le tocó el turno a Marcelo Figueiras, presidente del laboratorio Richmond, que en los próximos días comenzará la producción de la Sputnik V en nuestro país, con el activo producido en Rusia y que acaba de llegar al país.
Figueiras explicó que realizarán una producción de 500 mil vacunas por semanas y afirmó no haber recibido ningún tipo de subsidio ni financiación estatal para producir la vacuna. Sin embargo, y así fue informado por el propio Estado, sí recibió fondos públicos. Por un lado, la empresa fue beneficiada por un crédito del Ministerio de Desarrollo Productivo de $29.978.089 y por el otro, además, recibió otros $ 13 millones.
El Ministerio de Desarrollo Productivo dio apoyo técnico y financiero a Laboratorios Richmond para mejorar su capacidad productiva, incorporar equipamiento y modernizar sus instalaciones, lo que permitió que fabrique la @sputnikvaccine en Argentina.
Luego de la exposición de Figueiras, Del Caño tomó la palabra y cuestionó que los representantes de AstraZenca no estén presentes para dar explicaciones del por qué de sus incumplimientos. Hay que recordar que Sigman, dueño de AstraZeneca, ya recibió el pago del 60 % del total de las dosis con las que se comprometió (22,4 millones) y entregó muy pocas hasta ahora.