El Gobierno colombiano de Iván Duque junto a los organizadores de las Eliminatorias Suramericanas han intentado por todos los medios mostrar un clima de paz y tranquilidad. Sin embargo la situación en el país no tiene ninguno de esos dos elementos. Las manifestantes siguen siendo perseguidos, encarcelados, torturados y asesinados. Esas imágenes que no captan las cámaras ubicadas dentro del estadio son las que ayer se veían en las redes sociales en las afueras del estadio en Barranquilla durante el partido de Argentina vs Colombia.
Los manifestantes que llevaban el slogan "Sin paz no hay Futbol" o "Sin justicia no hay Futbol" volvieron a ser reprimidos y dispersados por las fuerzas represivas, en particular el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) que está a la cabeza de las peores aberraciones, junto a fuerzas parapoliciales y paraestatales.
En la previa habían saturado la ciudad con más de 5.000 agentes que luego se lanzaron contra los manifestantes para que no se acerquen al estadio y evitar, cómo en el último juego que los gases lacrimógenos lleguen incluso hasta los jugadores y el plantel dentro de la cancha.
Los manifestantes resistieron la represión policial este martes en las inmediaciones del estadio Metropolitano Roberto Meléndez que volvió a recibir público en el partido entre Colombia y Argentina, de las Eliminatorias Suramericanas al Mundial de Fútbol de Catar.
Gritos, corridas y gases lacrimógenos fueron la constante de estas escenas que dejaron al menos 46 personas detenidas, según reportes recibidos por la ONG Campaña Defender la Libertad un Asunto de Todas.
Previo al partido la Policía hizo dos allanamientos en viviendas del municipio de Soledad, perteneciente al área metropolitana de Barranquilla con la excusa de buscar a supuestas personas peligrosas. La realidad es que en este tiempo la Policía ha confirmado sus propias listas negras y la legislación permite que se hagan allanamientos de vivienda con la simple sospecha. De esta manera no solo ayer en barranquilla, sino en todo el país, han venido deteniendo manifestantes que se encuentran participando de las protestas, con el objetivo de amedrentar a quienes salen a las calles.
Sin embargo, ya no todos comen pan y circo, como señalaba un usuario de Twitter.
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