La Universidad Metropolitana de las Ciencias de la Educación estos días ha estado en la palestra por la elección de la nueva rectora, Elisa Araya. La noticia, de saber que será una mujer a la cabeza de nuestra casa de estudios no ha dejado impávido a nadie, mas aun, saber el origen de la nueva rectora quien, al igual que cientos de nosotros y nosotras, ha vivido una vida llena de precariedades y humildad, para poder alcanzar sus objetivos.
En este marco de expectativas con la nueva autoridad, en el subterráneo mientras nadie se entera, con los estudiantes fuera de la casa de estudios y solo asistiendo a la universidad quienes cumplimos los turnos de limpieza, jardinera y porteros, los abogados de la UMCE, quienes fueran mano derecha de Espinosa, se empecinan en la Corte de Apelaciones para hacer definitivo el despido de los 5 auxiliares de aseo que ganaron su reincorporación.
Ellos quieren dejar en claro que en la UMCE nadie puede enfermarse, ponen como justificación "el mal desempeño laboral" utilizando evaluaciones de un periodo donde los funcionarios estábamos fuera de la universidad por el contexto de rebelión y pandemia.
Hoy quieren borrar con un dedo lo conquistado 5 meses atrás por los funcionarios, luego de estrujar sus vidas y hacerlos ir a trabajar a la UMCE, en plena pandemia, en exposición de contagio de camino desde sus casas al trabajo, siendo ellos quienes están a la cabeza de la economía de su hogar y familia.
La Corte de Apelaciones de Santiago, exigió a la UMCE la idea de no innovar la idea de desvinculación, ante el requerimiento legal que manifestó Fabian Puelma, abogado defensor de los funcionarios, explicitando que la UMCE "traspasó los derechos fundamentales consistentes en el derecho de igualdad ante la ley y la prohibición de discriminación, derecho a la integridad física y psíquica y el derecho a propiedad".
Mis colegas han decidido redactar una carta que enviaron hace 2 días atrás, para acordar con la nueva rectora una reunión que tenga por objeto su reincorporación definitiva. Es una buena oportunidad para pasar de los comunicados de prensa a los hechos y una ventana de esperanza para las familias de las u los trabajadores del pedagógico, por parte de la nueva autoridad.
Mientras tanto, nos preparamos para fortalecer la unidad, la organización y la solidaridad entre los y las trabajadoras y la comunidad educativa.
¡Ningún despido en la UMCE! |