La peor noticia cayó hoy sobre las espaldas de los obreros del ingenio San Juan y sus familias. En una entrevista para Los Primeros, el ministro de Desarrollo Productivo de la provincia Simón Padrós anunció que este año no molerá el ingenio San Juan.
Padrós adució que “el ingenio San Juan atraviesa una situación judicial por eso está complicado darle inicio a la zafra”. Estimó que la caña sembrada por el ingenio pueda ser cosechada y molida por otras plantas fabriles y que esos fondos sirvan para saldar las deudas que se mantiene con los trabajadores.
Así el representante del gobierno provincial vuelve a darle rienda suelta al empresario Carlos Omil. El vaciamiento del ingenio forma parte de una política sistemática de hace años desde el Gobierno provincial.
La deuda millonaria que tiene la empresa con los trabajadores no parece en ningún caso en vías de saldarse. Frente al desfalco empresarial, el Gobierno provincial y del municipio con Darío Monteros al frente, esconden la cabeza, dejando a los trabajadores a su suerte.
¿Y la FOTIA donde está?
La directiva de la FOTIA, en voz de Roberto Palina, anunció que propondrá la búsqueda de un nuevo arrendatario y que se salde parte de la deuda. Esta política de pase de manos fue la que concluyó en la delicada situación en que se encuentra el ingenio hoy día. Sin ningún tipo de inversión, con salarios adeudados hace años y sin moler.
La FOTIA no anunció ninguna medida de fuerza en defensa del ingenio y busca sentar tranquilidad a la espera de un "buen inversor". La burocracia de la FOTIA, en consonancia con la posición de Manzur y Jaldo, deja el ingenio a manos de nuevos especuladores vaciadores. Son los propios trabajadores los que defienden la propiedad del Ingenio hoy.
Una salida para los trabajadores y familias del San Juan
Años de arrendamientos y arrendamientos dejan a las claras la política vaciadora del gobierno provincial y la búsqueda de dejar el ingenio vaciado y venderlo por partes.
El Estado provincial debe hacerse cargo del ingenio, manteniendo las fuentes de trabajo y ampliando su capacidad con inversión, poniéndolo a producir los elementos que la sociedad desesperadamente como alcohol en gel frente a la pandemia.
Una salida propia de los trabajadores y de gran parte de las familias de la Banda del Río Salí que dependen del Ingenio. Una salida contraria a la del gobierno y la burocracia. Rodear de solidaridad a los trabajadores y sus familias, peleando por una salida de fondo. |