Datos
Hace 2 meses atrás, el desempleo en Rosario llegó a 13,6% según datos del Indec siendo el segundo más alto del país. A fines de 2020 había 31 mil desocupados más que el año anterior.
La juventud de la zona van librados a su suerte entre alquileres por las nubes, escasa oferta laboral, trabajos mal pagos, inflación en subida, medios de transportes caros, sin IFE y así continua la larga lista. Por parte de los gobiernos, no hubo una sola medida paliativa para recuperar el empleo, ni terminar con el trabajo informal y la precarización. La pandemia fue la excusa para seguir profundizando el ajuste que pide el FMI para recaudar su deuda. La peor parte se la llevan las personas que ni siquiera pueden acceder a un trabajo precario o a un lugar donde vivir.
Contexto nacional
En Argentina, tambien la situación es mala. Hay una inquilinización eterna desde hace años producto de la profundización de un sistema de no-acceso a la vivienda que estableció la dictadura y se profundizó con todos los gobiernos siguientes.
Gervasio Muñoz, Presidente de la Federación Nacional de Inquilinos y referente de Inquilinos Agrupados se refiere a esto en una entrevista en el Destape y cuenta que: “El sistema plantea la mercantilización absoluta y la privatización total del acceso a través de la desregulación del precio del alquiler, la naturalización de que la vivienda es solo para aquellos que la puedan pagar, y la dolarización de los precios”.
Si comprar una casa paso a ser parte de una utopía irrealizable, alquilar un lugar para vivir es la aventura por la que miles de familias jóvenes tienen que atravesar cada 2 o 3 años. En el último informe de mercado de ZonaProp, publicado en enero sobre Rosario, indica que el costo de un alquiler promedio de un departamento de dos ambientes se ubica en ARS 16.779, o ARS 320 por m2, un alquiler de departamento de tres ambientes ronda los ARS 23.225. Enero fue hace medio año, imaginemos lo exponencial que fue el aumento en estos números.
En Rosario, no solo que es muy difícil y caro alquilar, sino que tampoco hay diversidad de inmuebles para poder hacerlo ya que muchos propietarios pretenden vender los inmuebles antes que alquilar, o en su defecto o cobrar costosas comisiones a través de las inmobiliarias para ganarle a la inflación y a la depreciación del inmueble complicando mas al inquilino que desea acceder a la vivienda.
¿Dónde quieren que vivamos?
Muchas veces la solución de las familias termina siendo la única que queda, vivir en una pensión hacinada, hasta que no tengas para pagar la estadía y tengas que irte a la periferia a tomar algún terreno abandonado. La toma de tierras ha constituido la única solución para miles de familias que literalmente no tienen donde dormir más que abajo de un puente.
¿A dónde quieren que vivamos? Esa es la gran pregunta que los vecinos de Magaldi, Copello, La Cariñosa o los vecinos de la Sexta que están sufriendo desalojos desde el gobierno de Lifstchiz, se preguntan. ¿Que pretenden hacer los gobiernos con todas las familias humildes que producto de la pandemia y la profundización del ajuste, van a un terreno a armar un espacio entre 4 palos y 1 plástico? ¿Pretenden que no existamos? El derecho a la vivienda se encuentra inscripto en la Constitución Nacional, pero al parecer la Constitución venció hace mucho.
La respuesta de Perotti a las familias que pelean por un techo para su familia: represión y desalojo
La política de los gobiernos tambien es una muestra de la miseria humana y el gobierno Santafecino es expresión de esto. En vez de planear y ejecutar un real acceso a la vivienda digna, o generar acceso a alquileres populares para resolver el problema habitacional, la respuesta de los gobiernos a las familias que pretenden resolver el drama de su vivienda, es invitarte a retirarte del predio, y si no te desalojan, reprimen o te arman causas para que desistas de tener un lugar para dormir con tu familia.
Así sucedió con Copello, un predio tomado por familias en Capital Bermúdez, que fue desalojado este fin de semana por las fuerzas de seguridad, o en Magaldi, que amenazan con causas y amedrentran a los vecinos, en el barrio La Cariñosa, en el barrio la Sexta donde tambien hay desalojos en curso que se convertirán en futuras familias sin casa y tambien en otros lugares de la provincia como San Lorenzo, o Reconquista sin ir más lejos donde realizaron un operativo fuertísimo contra 400 familias en el predio con represión y balas de por medio generando un repudio importante en Organismos de Derechos humanos y organizaciones sociales que están preocupados por esta escalada represiva por parte del Gobierno.
Contra la represión, más organización
La pelea por tierra y vivienda viene cobrando fuerza desde el desalojo de Guernica en el Gran Buenos Aires. En Rosario tambien surge la búsqueda de respuestas a la crisis habitacional: familiares y vecinos se vienen organizando en asambleas barriales como la Asamblea de Magaldi, para poder defender su derecho a habitar un lugar digno en estas tierras, comunicándose con vecinos de otros asentamientos, como la de Guernica que fue la que dio el puntapié, donde lanzaron junto a otras tomas de tierras un petitorio online para juntar firmas que acompañen el pedido al gobierno nacional de un ingreso familiar para poder sobrellevar la pandemia y alimentar a sus hijos.
Es necesario fortalecer espacios de discusión democrática, organización y resistencia, en alianza con otros sectores en lucha, para lograr una fuerza que exija a los gobiernos respuestas inmediatas al enorme problema habitacional que hay en la provincia y en todo el país, para exigir que se deje de pagar la deuda y que esa plata no vaya para el FMI sino para un plan de vivienda, para exigir trabajo e IFE, contra la única respuesta que tienen los gobiernos que es la represión. |