Mientras todo el país todavía estaba en shock por los 51 muertos y 700 heridos, ese fue sólo uno de los dislates mediante los cuales el gobierno nacional trató de deslindar responsabilidades. Recordemos al exsecretario de Transporte Schiavi diciendo que si la “tragedia” hubiera ocurrido un feriado hubiera habido muchos menos muertos.
O a la presidenta Cristina Fernández explicando que "antes no se viajaba porque ni siquiera tenían adónde ir (los trabajadores, NdR)". Esos sí que son argumentos de dudosa validez para justificar el desastre de un sistema de transporte colapsado, que no había visto mejoras en casi diez años de gestiones kirchneristas; los “torpes pasajeros” no habrían notado que había llegado la “década ganada”, al parecer.
Ayer se publicó en el Boletín Oficial que el gobierno vuelve a beneficiar a los hermanos Cirigliano; no resulta sorprendente. Se trata de los dueños de la empresa TBA, que manejaba el ferrocarril Sarmiento en ese momento ¿Qué mejor homenaje a Néstor Kirchner, después de todo, que pagarle $437 millones a los Cirigliano por los servicios audiovisuales del flamante centro cultural inaugurado a toda orquesta con su nombre?.
Es una buena forma de mostrar la continuidad del “modelo” de negocios con estos socios, antes mediante Jaime o Schiavi, hoy a través de funcionarios del Ministerio de Cultura, pero siempre bajo la supervisión del ministro de Planificación Julio de Vido. Éste era jefe del Secretario de Transporte cuando ocurrió lo de Once y durante los años previos, cuando se cocinaron grandes negociados con los empresarios del sector, subsidios millonarios mediante.
Hoy es responsable de nuevos pagos a los Cirigliano, que se hicieron ricos mediante las privatizaciones y ampliaron enormemente su cartera de negocios durante la era K. No se trata de una novedad, ya que también están detrás del rentable negocio de proveer netbooks para el programa “Conectar igualdad” o decodificadores para la Televisión Digital Abierta (TDA) a través de Corporate Corp, misma empresa que va a ocuparse de la parafernalia audiovisual en el centro cultural y que también recibe subsidios. Al menos acá no habrá muertos, pensarán De Vido y Cristina.
Mientras tanto, continúa el juicio por Once donde están acusados los Cirigliano, pero los responsables políticos máximos como De Vido gozan de la más completa impunidad. Esta “minucia” del juicio, evidentemente, no impide que estos socios de larga data sigan con sus negocios en común, ayer en el transporte con TBA y hoy en tecnología con Corporate Corp. Schiavi había dicho ese 22 de febrero de 2012 que hubo muchos muertos en Once por la “la costumbre del público de tratar de salir primero de los andenes”. Después de todo, siempre se trató de una cuestión cultural.
Los $437 millones se pagarán por:
- $79 millones: sistema audiovisual Sala Sinfónica
$76 millones: sistema audiovisual Sala de Cámara
$52 millones: sistema audiovisual para salas de reuniones
$ 63 millones: sistema de control de sistema audiovisual
$131 millones: sistema de gestión de media
$9 millones: red de datos para administración, monitoreo y control, ingeniería y mantenimiento
15 millones: cartelería digital
$7 millones: equipamiento adicional eventos
$3,6 millones: kit auxiliar producción
Fuente: Boletín oficial nº 33.168, 10/07/2015 |