Luego del domingo 6 de junio cuando el Comité Nacional de Paro (CNP) se levantó de la mesa de diálogo, que había buscado y accedido con el Gobierno asesino y represor de Iván Duque y que había dejado sin definición alguna de cómo seguirían en cuanto a las acciones de lucha en el marco del Paro Nacional, este martes los voceros de centrales obreras como la CGT, la CUT, la CTC, Fecode, entre otros, anunciaron el cese temporal de las movilizaciones, al no haber logrado la aprobación y firma del preacuerdo de garantías a la protesta presentado el 24 de mayo y que incluía la anulación del decreto 575 que autoriza la asistencia militar para el manejo de la protesta misma.
La supuesta nueva estrategia para prorrogar el paro sin grandes movilizaciones que llenen las calles, incluye en su reemplazo eventos culturales y pedagógicos, como por ejemplo la organización de un concierto denominado “Duque no negocia” con fecha para el 20 de junio, a un año de presentado el Pliego Nacional de Emergencia.
De igual forma, el Comité señaló una serie de diálogos directos a través de sus comisiones con alcaldes, gobernadores y hasta sectores empresarios. Sectores que ya vienen adelantando conversaciones y conciliaciones con el Gobierno y que ha hecho posible hasta el momento el desmonte de muchos de los puntos de bloqueo que mantenían el Paro vivo.
A su vez, el CNP pretende convertir los puntos del Pliego de Emergencia en un proyecto de ley que será radicado el 20 de julio en el Congreso, el mismo que en su mayoría ha votado todas las leyes anti obreras y que entre otras cosas reivindicó al ministro de Defensa Diego Molano cuando se propuso la moción de censura en su contra.
Si bien el comité hizo mención a las “importantes victorias” como el hundimiento de la reforma tributaria y de salud, la renuncia del ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla y la canciller Claudia Blum, hay que reconocer que estos logros han sido fruto de la lucha y grandes movilizaciones en todo el país, en donde los sectores más jóvenes han hasta perdido su vida mientras se defienden de la represión que desplegó Duque y que seguía en curso mientras ellos se sentaban a “dialogar” y no precisamente por la efectiva habilidad táctica del Comité, al que le bastaba con proponen una jornada de movilización sólo los miércoles de todas las semanas y que nunca llamó a frenar efectivamente la economía paralizando la gran industria que mueve al país, los puertos, aeropuertos, los sectores de finanzas y así poner realmente en jaque al régimen del uribismo en cabeza de su títere Duque.
Por su parte y luego de la rueda de prensa del CNP, Emilio Archila, vocero de Duque y “alto consejero para la estabilización” afirmó que: “De acuerdo con las instrucciones del presidente, dimos absolutamente todas las garantías (…) se avanzó mucho y el jueves 3 de junio se habían logrado concordancias significativas. Pero, el viernes 4, el CNP nos transmitió que a pesar de que las dos partes habíamos acordado esta forma de trabajo, ahora les parecía que ya no era apropiada y que, el Gobierno debería firmar el borrador del 24 de mayo”, así como recalcó que los bloqueos deben terminar definitivamente.
Mientras que el CNP llama a suspender las protestas, el Gobierno avanza con su represión y el fortalecimiento de las fuerzas armadas en contra del pueblo colombiano, que ya tiene más de 70 asesinados y cientos de desaparecidos. Se hace ilógico pensar que dará algún tratamiento coherente a las demandas planteadas a través de un proyecto de Ley, cuando por el contrario y sin vergüenza alguna anuncian que presentaran de nuevo una reforma tributaria el 20 de julio, a pesar de que la misma fue el detonante de dicho estallido y crisis social
Es así como una lucha de casi cincuenta días con una represión abierta ante los ojos del mundo, se desactiva livianamente mientras Duque avanza en acuerdos regionales, integrados en otros por representantes de la iglesia y que como en otras oportunidades lo único que ha significado son paños de agua fría para sacar las masas de la calle con promesas en el tiempo incumplidas, mientras se consolidan a las fuerzas armadas y a la derecha en el poder. |