A pedido de las grandes corporaciones trasnacionales del sector nucleadas en la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), el gobierno dispuso ayer la autorización a las automotrices a comprar 198,9 millones de dólares por mes para la compra de partes y piezas, un 23,6 por ciento más de cupo que el autorizado previamente.
Con esta definición, que se suma al incremento del límite imponible para los autos de alta gama, las terminales automotrices realizarán la planificación de su producción hasta fin de año. Es que se trata de un aspecto fundamental del entramado automotriz, en tanto los componentes importados constituyen el 70% de los autos ensamblados localmente, luego de una década que profundizó la concentración y extranjerización de la industria autopartista.
El Ministerio de Industria informó el nuevo cupo de dólares para importaciones luego de la reunión de su titular, Débora Giorgi, junto con representantes de las terminales de automóviles, encabezados por la presidente de ADEFA, Isela Constantini. Todas las compañías desfilaron por el Ministerio para reunirse con los funcionarios: Fiat, Ford, General Motors, Honda, Iveco, Mercedes Benz, PSA (Peugeot-Citroen), Renault, Scania, Toyota y Volkswagen. Los recibieron, además de Giorgi, los secretarios de Industria, Horacio Cepeda, y de la Competitividad, Mariana González, así como el subsecretario de la Competitividad, Nicolás Bonofiglio.
Adicionalmente, Industria indicó que se autorizó a las terminales a comprar en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC) 85 millones de dólares mensuales para inversiones. La medida regirá desde el miércoles próximo y se extenderá hasta el 30 de septiembre. Durante julio las terminales podrán comprar 99,45 millones de dólares para adquirir piezas y partes y 42,5 millones para inversiones. A partir de agosto la cifra será de 198,9 y 85 millones de dólares respectivamente. |