Víctor Castro Cosío es el nuevo gobernador electo del estado de Baja California Sur luego de los comicios del 6 de junio, asimismo, en ese estado se eligieron 16 diputaciones de mayoría relativa, cinco diputaciones de representación proporcional, cinco presidencias municipales, cinco sindicaturas y 48 regidurías.
La participación del electorado fue, según datos del Instituto Estatal Electoral, del 49.8144% del total de los ciudadanos. Este número se ubica ligeramente inferior al promedio nacional que fue del 52%. El gobernador electo tomará posesión el próximo 10 de septiembre.
Castro es maestro normalista de formación. Parte de su vida política se desarrolló en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) quien lo postuló para la gubernatura del mismo estado en 1987, elección que terminó ganando el PRI.
Luego de 1988 y de la liquidación de varios partidos autodenominados socialistas (PSUM, PMT y un sector minoritario del PRT que se sumó al proyecto de Cuauhtémoc Cárdenas), Víctor Castro pasó a militar en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en donde fue dirección y ocupó varios puestos como funcionario publico. Posteriormente, siguiendo el espíritu de la época, forma parte del Frente Zapatista de Liberación Nacional, para luego, y al ver poco crédito político, seguir militando en el PRD.
En 2012, cuando el partido del sol azteca firmó el “Pacto por México” y quedó más claro que de izquierda no tenía nada, Castro con otros militantes presintieron el hundimiento del barco llamado PRD por lo que pasaron a formar parte de MORENA a partir de 2014. Este constante salto de posición en posición y de partido a partido es una constante de muchos que hoy ostentan cargos públicos por el Morena, algunos de los cuales han “olvidado” su pasado de militancia en la izquierda.
Durante su campaña electoral del 2021, Víctor Castro se reunió con los grandes empresarios de BCS, a los cuales les prometió mayores ventajas, como créditos y aumentar la austeridad republicana. Esta política garantiza las ganancias de los capitalistas en detrimento de los derechos de los trabajadores, porque al prometer, entre otras cosas, más empleos, no se menciona que son trabajos precarios, con bajos salarios, inestabilidad laboral y nulos derechos sociales.
Ante eso, es cada vez más urgente poner en pie una herramienta política que luche por los intereses de los explotados y oprimidos, contra el poder de los capitalistas y por la ruptura con el imperialismo y las trasnacionales. Que impulse la movilización revolucionaria de las y los trabajadores, junto a la juventud combativa y al movimiento de mujeres, para conquistar nuestras demandas, derrotar a los explotadores y a los partidos políticos a su servicio. Necesitamos construir un gran partido de trabajadores revolucionario, antiimperialista y socialista en México, que sea alternativo e independiente de la derecha como al Morena. |