Mediante una nueva circular, el Ministerio de Educación estableció la vuelta a la presencialidad del nivel inicial en gran parte de las localidades de la provincia. Para el resto de los niveles notificó que podrán realizar reuniones presenciales con estudiantes que más lo necesiten.
La vuelta a la presencialidad en estos casos tiene lugar cuando la provincia y el país siguen con cifras altísimas de contagios y muertes. Esto se suma a la falta de acondicionamiento de las escuelas para poder cumplir protocolos de cuidado. Esto se explica en buena parte al solo 9 por ciento de ejecución del presupuesto de infraestructura escolar durante el 2020. Este año la situación es la misma, con el riesgo que implica dictar clases con bajas temperaturas y las ventanas y puertas abiertas.
Esto se suma a que, contrariamente a lo que dice el discurso oficial, un sector importante de les docentes y asistentes escolares reemplazantes aún no están vacunados. Justamente este es el sector que sostuvo en buena parte la presencialidad del mes de marzo y abril.
Desde la agrupación docente La Marrón y el PTS-FIT señalaron que “la vuelta a clases presenciales en estas condiciones pone en riesgo la vida y salud de docentes y estudiantes. Debe ser la comunidad educativa, los gremios docentes, junto a especialistas, quienes definan cuáles son las medidas necesarias para una vuelta segura"
"Para ello hay que avanzar en la vacunación del conjunto de la población, un IFE de 50 mil pesos para todas los trabajadores y trabajadoras afectadas por la pandemia, conectividad y dispositivos gratuitos para les estudiantes y la triplicación del presupuesto educativo", continuó el comunicado de la agrupación que finalizó reclamando que "la burocracia sindical de Amsafe y Sadop rompan la alianza con este gobierno ajustador y convoque a una asamblea provincial para pelear por todas las demandas de la educación". |