Alberto Samid habló luego del escrache que enfrentó este fin de semana, al ser increpado por estar en un restaurante de Ramos Mejía, cuando se supone que está en prisión domiciliaria. “Estaba trabajando”, argumentó en diálogo con Radio 10. El video grabado por otros comensales que estaban en el lugar y lo echaron, se viralizó rápidamente y tuvo gran trascendencia mediática.
A través de su cuenta de Instagram, la parrilla conocida como Paja Rota ya anunció que no tiene nada que ver con Samid y desmintió su versión respecto de que estuviera allí.:
Se lo veía sentado con otros dos hombres, comiendo en el restaurante. Ante el escándalo, el empresario de la carne dio su versión de los hechos. Dijo que “estaba trabajando” ya que desde la parrilla, que se encuentra a dos cuadras de su casa, lo llamaron para que los provea con “todo lo que pueda” debido a que desde este martes comenzaría un paro en el Mercado Central. “Me senté porque no puedo estar parado”, aseguró Samid, quien negó haber almorzado allí, aunque al momento de ser grabado claramente estaba comiendo y había un plato sucio delante suyo.
“Tengo salida laboral los lunes, los miércoles y los viernes; de las 9, a las 14. En el Mercado Central, a partir de hoy , hay un paro general por tiempo indeterminado. Tengo a dos cuadras de mi casa una parrilla. Me llaman y me dicen ‘traeme todo lo que puedas’”, comenzó Samid, quien continuó, en diálogo con Radio 10: “Salí más temprano del Mercado, les traje la mercadería, estaba esperando. Le dije al mozo ‘usted traiga la mercadería porque yo no la puedo bajar’, les llevé tres cajones. Estaba esperando que los bajen”.
Samid aseguró que a las 13.20 ya se encontraba en su domicilio y sostuvo: “Yo tengo salida laboral, no es que salí sin permiso, estaba dentro de la salida laboral y estaba con el permiso, estaba trabajando”.
El empresario de raíces peronistas aseguró que al notificarle al mozo la llegada de la mercadería le pidieron que aguarde porque en ese momento había mucho trabajo. “Ahí me conoce todo el mundo, vivo hace 50 años, había dos amigos que me dijeron ‘vení, Turco, sentate un cachito’”, contó. En el video registrado por una mujer se lo ve compartir la mesa junto a otros dos hombres.
“Me senté porque no puedo estar parado, esa parrilla es chiquitita, si hay uno parado no se puede pasar, estaba esperando para bajar la mercadería”, insistió Samid. “Justo pasan dos señoras, que llegan y dicen un montón de cosas. ¿Qué les voy a explicar? Que tengo salida laboral, que estoy trabajando... Yo no discuto con las mujeres, no les dije absolutamente nada, agarré y me fui”, remarcó Samid.
Con prisión domiciliaria desde 2019 por un caso de evasión impositiva, también aseguró haber tenido “una conducta intachable todo este tiempo” y no haberse “movido un metro que no corresponde”.
Según pudo saber TN.com.ar, Samid tiene habilitadas salidas laborales desde hace unos meses.
El permiso fue otorgado por el Tribunal Oral en lo Penal Económico N°1 (TOPE) y, como parte del régimen previsto, el empresario va tres veces por semana a trabajar al Mercado Central desde la mañana hasta la tarde.
El tribunal tiene a su cargo el monitoreo de la ejecución de la pena que pesa sobre el empresario y su cumplimiento, y deberá evaluar si lo que hizo Samid excedió el permiso laboral, violando así su prisión domiciliaria.
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