El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una serie de reformas constitucionales que próximamente hará llegar al Congreso de la Unión. Esto tras una reunión en Palacio Nacional con empresarios nacionales en la que aseguró que no habrá más impuestos para la Iniciativa Privada y se anunciará un tercer paquete de proyectos de infraestructura.
AMLO habló centralmente de tres reformas constitucionales:
Reforma eléctrica: el presidente asegura que esta reforma está enfocada a fortalecer la Comisión Federal de Electricidad (CFE) “para que los usuarios domésticos no paguen más que las grandes corporaciones". Esto sería uno más de los múltiples intentos por hacer pasar una reforma eléctrica que cuestiona muy parcialmente el avance de las empresas privadas del sector eléctrico logrado de la mano de la reforma energética de Peña Nieto, de la cual hasta el momento no hay un cuestionamiento mucho más integral y hasta a fecha se mantiene tal cual se aprobó.
En síntesis, la reforma amloísta pretende privilegiar las hidroeléctricas, seguido de las plantas propiedad de la CFE y posteriormente las de la IP, pero sin plantear una renacionalización del sector eléctrico y energético de conjunto bajo control de sus trabajadores, lo que verdaderamente le cerraría la puerta al despojo que implica la reforma energética aprobada en el sexenio anterior.
Reforma electoral: el presidente considero fundamental que se haga real la "independencia" de los procesos electorales respecto al “conservadurismo” logrando que quienes dirijan el proceso electoral sean “verdaderos demócratas”.
La bancada parlamentaria de Morena fue un poco más a fondo criticando al Instituto Nacional Electoral y particularmente contra Lorenzo Córdova. En voz de Ignacio Mier Velazco, coordinador de la bancada de diputados de Morena, el INE interviene para quitar y poner candidatos mediante decisiones desproporcionadas.
AMLO también señaló que la reforma apunta a la extinción de los diputados y senadores plurinominales. Ante esto, Mier Velazco solo aseguró que revisarán la viabilidad de los legisladores plurinominales, las funciones básicas del INE y el presupuesto electoral para los partidos políticos.
Reforma a la Guardia Nacional: el presidente aseguró que la propuesta es que la Guardia Nacional se integre directamente a la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) ya que asegura que no quiere que la GN pase a cualquier institución y “se eche a perder”.
Esta particularmente es una de las reformas constitucionales más polémicas, ya que desde el sexenio anterior diversas figuras de Morena se pronunciaron contra la Ley de Seguridad Interior con la consigna “seguridad sin guerra”. La propia GN fue constituida bajo la retórica de un mando civil y parcialmente fue mutando hasta componerse fundamentalmente de elementos de la Policía Federal, la Marina y la Sedena, y un "mando civil" que trasmutó rápidamente en mando militar, convirtiéndose así, en última instancia, en la continuidad de la política de militarización del país que inició bajo la consigna de "guerra contra el narcotráfico" de Felipe Calderón.
Este anuncio se da tras la visita de la vicepresidente Kamala Harris que centralmente vino con dos puntos en la agenda: el control de la migración y la implementación hasta el final de la reforma laboral. La GN ha jugado el rol que tiene la border patrol estadounidense en la frontera sur y en los principales pasos migrantes en todo el país, hoy la propuesta del presidente no puede verse disociada de la exigencia estadounidense de mayor mano dura contra los migrantes y de la continuidad de la militarización del país.
El Congreso de la Unión y las reformas constitucionales
Estas elecciones intermedias estuvieron marcadas por una fuerte polarización política. En ellas, la alianza Juntos Hacemos Historia (Morena, PT y PVEM) obtuvieron el 43% de los votos frente al 40% que logró la oposición de derecha.
Esto implicó un retroceso sustancial de la alianza oficialista en el Congreso de la Unión, perdiendo la posibilidad de lograr mayoría calificada al pasar entre 50 a 55 curules a manos de la oposición. Esta situación cuestiona la capacidad del gobierno de avanzar de forma hegemónica sobre reformas constitucionales (como lo venia haciendo, con la oposición del poder judicial) sin acuerdos con la oposición de derecha.
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Pese a que el presidente aseguró que la mayoría de las reformas constitucionales que forman la parte central de su proyecto ya fueron aprobadas ─como los programas sociales y las becas─, el panorama en los próximos años, bajo la profundización de la crisis económica en la pandemia, puede hacer que la "cuarta transformación" tenga una política cada vez más de conciliación con los grandes capitalistas nacionales y extranjeros, sin que las cuestiones más “progresivas” promovidas por AMLO, como la reforma eléctrica, puedan ser aprobadas en el Congreso de la Unión.
Pese a que el presidente ha asegurado que él y el Morena buscarán alianzas parlamentarias con el PRI, cuestión que fue respaldada por el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, la oposición de derecha ha comentado que no tienen acuerdo con la reforma eléctrica ni con la reforma electoral, Incluso sus aliados como el PT se posicionaron contra algunas especificidades de la reforma electoral como la desaparición de los plurinominales, pues se trata ni más ni menos que del principal modus vivendi de los pequeños partidos "satélites". Esto cuestiona centralmente que la reforma eléctrica verdaderamente pueda ser aprobada sin un acuerdo con la derecha.
En lo que seguramente se expresaría un acuerdo sería en la incorporación de la GN a la Sedena. Ya el propio presidente aseguraba que uno de los principales acuerdos que ha tenido con la oposición previo a las elecciones intermedias ─dónde Morena tenia mayoría calificada─ fue la creación de la GN con aprobación unánime.
El próximo periodo rumbo a las elecciones presidenciales del 2024 podría estar signado por este tipo de contradicciones que ya venían expresando el Morena y la "cuarta transformación", reflejándose en un cabildeo necesario con la oposición de derecha y con sometimiento a la presión del imperialismo, que exige mayor represión a los migrantes. |