Ernesto Zippo
| Trabajador de Correo Argentino | MAC Rio Gallegos - Sta Cruz
Durante la mañana del martes 22 de junio, dos trabajadores despedidos durante la gestión del anterior interventor Omar Zeidán se encadenaron en la Administración de Yacimientos Carboníferos Río Turbio. Reclaman la reincorporación de los cientos de trabajadores despedidos en la anterior gestión y la actual gestión de Aníbal Fernández. La crisis económica y el ajuste agravan la situación de las y los jóvenes trabajadores de la cuenca carbonífera.
Dos trabajadores se encadenaron en la Administración de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, exigiendo que se cumpla con la promesa de reincorporación de ellos y de sus compañeros. Sin embargo fueron desalojados por Gendarmería Nacional.
Continuaron con su reclamo afuera de la Administración, donde hubo un piquete y fogata para hacer visible su protesta. Es una manifestación más que no obtiene soluciones aseguraron los trabajadores despedidos.
Quienes reclamaron durante la mañana del 22 de junio en Río Turbio son parte de los primeros 79 trabajadores que fueron despedidos en diciembre del 2016, cuando estaba el interventor macrista Omar Zeidán. También se sumaron al reclamo los trabajadores que sufrieron despidos encubiertos y obligados a irse con retiros voluntarios durante enero del 2018. Hay que sumar a las y los 417 trabajadores despedidos durante la actual intervención de Aníbal Fernández, más las exigencias de puestos laborales de la agrupación Nacidos y Criados de la cuenca carbonífera.
La necesidad por tener un empleo es desesperante y la actual intervención oficialista sólo ofreció promesas de empleos meses atrás, pero nunca fueron cumplidas. Las y los trabajadores que reclaman su reincorporación realizaron varios reclamos y otras medidas de fuerza. Llaman a quienes fueron despedides en los últimos años a sumarse al reclamo. También piden la solidaridad del resto de las y los trabajadores de Río Turbio.
La protesta continua en la entrada a la ciudad de Río Turbio, donde establecieron un piquete. "Muchas y muchos tienen hijes que mantener, pero los actuales funcionarios no parece importarles", afirmó hace unos dos meses atrás una de las 417 trabajadoras despedidas por Aníbal Fernández.