Un árbol se convirtió en atracción para los habitantes de Sheffield, Reino Unido. No se trata de un espécimen particularmente extraño, sino de un abeto. Sin embargo, ya concentra la mirada de vecinos y gente que se acerca a mirarlo: está cortado por la mitad.
Fue podado de esa forma para zanjar una disputa entre dos familias vecinas en esa localidad. El malestar se una de ellas se originó a raíz de los pájaros que se posaban sobre el árbol. Graham e Irene Lee, ambos de 70 años, decidieron llevar adelante la poda, molestos por la situación.
El marco de fondo fue el malestar de la situación generada por la pandemia. Según medios británicos hasta el inicio del confinamiento los vecinos tenían una buena relación. Pero eso cambió en marzo de 2020.
Ahora, con el árbol ya podado, la curiosidad va ganando la partida. En muchos casos, según las mismas fuentes, hay gente que se acerca específicamente hasta el lugar para ver el estado del mismo. Se convirtió en una atracción. |