En uno de los días más fríos de este invierno, este lunes la Policía que comanda Sergio Berni bajo las órdenes del gobernador Axel Kicillof, llegó al predio ubicado en 511 y 25, en Hernández, con más de 9 patrulleros, una topadora y escopetas en mano para desalojar a un grupo de familias con niñes que se encontraban habitando en la fábrica FASACAL, abandonada hace más de 30 años. Allí funcionaba también la asociación civil "El Bosquecito", un vivero experimental.
En el lugar se encontraban familias sin techo y entre ellas 10 niñes que debieron mudar como pudieron sus casillas, antes de que las derriben con la excavadora. La familias se retiraron al terreno fiscal de las viejas vías que pasan detrás de la fábrica, angustiadas y con la incertidumbre de no saber si serán desalojadas nuevamente. Todo esto, en medio de las bajísimas temperaturas que se vivien por estos días.
Desde “El Bosquecito”, asociación civil y centro cultural que funciona en el lugar hace más de 10 años, denuncian que el dueño de la fábrica está acusado por delitos de lesa humanidad y violación de derechos humanos. Se trata de Jorge Larran, quien fuera funcionario durante la dictadura civico-clérico-militar en la Municipalidad de La Plata desde 1976 a 1983. Larran fue acusado de utilizar la chimenea de la fábrica para quemar cuerpos de los detenidos desaparecidos. A partir de esta denuncia, diferentes organismos vienen reclamando que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) se presente en el lugar para realizar las investigaciones pertinentes.
Actualmente, German Larran -hijo de Jorge Larran- es Subsecretario de Gestión Ambiental del municipio de Julio Garro (JxC) en La Plata, y fue a su pedido que se llevó adelante el desalojo.
Mientras tanto, las familias junto a los miembros del espacio "El Bosquecito" están decididos a mantenerse firmes en el terreno fiscal de las vieja vía de tren y convocan a los medios de comunicación, organismos de Derechos Humanos, agrupaciones políticas y sociales y al conjunto de la comunidad a difundir lo sucedido y estar alerta ante otro posible desalojo. |