La vuelta a la presencialidad se completó este lunes en los niveles inicial y primario en toda la provincia de Santa Fe, con temperaturas bajo cero. Una medida más de especulación política que omite la preocupación por la salud y la educación de los niños.
Esta situación se agrava con el reciente anuncio de la vuelta a la presencialidad en el nivel secundario. Los grupos docentes estallan por estas horas con esta medida. La conducción de Amsafe aún no emitió declaraciones.
La provincia entera sufre las consecuencias de esta decisión irracional que atenta contra la salud de docentes y alumnos que se congelan en las aulas abiertas, muchas sin calefacción, durante 3 o 4 horas.
La Izquierda Diario recogió testimonios de familias y docentes.
La mamá de una alumna del nivel primario de Villa Gobernador Gálvez expresó que "no comparto esta política de exponer a los chicos faltando tan poco para el receso escolar, ni la falta de respeto hacia los docentes y comunicaciones de último momento, mucho menos la baja de salarios y todas las injusticias que se cometen con la educación. Por todo esto decido no mandar a mi hija a la escuela”.
Una maestra de las escuelas Taigoyé y Macacha Guemes nos afirmó que "es una locura total exponer así a docentes y chicos. Chicos sin abrigo y sin la panza llena, sin ropa, sin los comedores funcionando donde podían calentar sus pancitas" y cerró su testimonio deseando que los ministros vivan lo mismo que padecen alumnos y docentes.
Luciana, docente de Casilda, nos habló de “una vuelta al despotismo, la absoluta incoherencia en el manejo de la pandemia, en busca de conformar a un sector de derecha de la sociedad, marcando un retroceso en los derechos laborales de los trabajadores de la educación, se atenta contra derechos básicos como la autonomía de cátedra. No se puede normalizar y naturalizar estas situaciones”.
En tanto desde las familias, nos plantearon “la necesidad de que la comunidad apoye el reclamo docente ante lo inhumano de la medida, negándose a someter a sus hijos al frío polar por decisiones que funcionarios toman desde cómodos despachos con calefacción”.
La docente de la Agrupación Marrón (PTS en el Frente de Izquierda), Tamara Cañizalez, sostuvo que “en las condiciones planteadas es imposible el retorno a la presencialidad. Durante un año no se llevaron a cabo obras esenciales en las escuelas, no se invirtió en garantizar algo tan elemental como la calefacción. Hay escuelas promoviendo frazadazos porque hace cuatro inviernos no tienen gas”.
Este absurdo regreso a las aulas muestra claramente que Perotti orienta su campaña a complacer la voluntad de un sector de la población, olvidando por completo una inmensa mayoría que sufre la pandemia y el ajuste de los gobiernos en igual medida.
La pobreza y el hambre arrasan, los salarios se congelan y la desocupación va en aumento. En un país en que 7 millones de niños son pobres, mandarlos a pasar frío a las escuelas vulnera todos los derechos de nuestras infancias.
Cañizalez agregó: “El Estado no garantizó conectividad ni dispositivos para nadie, y por más pasacalles que cuelgue el gremio solo algunos alumnos han podido sostener el vínculo pedagógico y las maestras pagamos wifi de nuestros bolsillos. Nada de esto sería posible sin la complicidad de las burocracias sindicales, como la de Sonia Alesso, que permiten con guiños y pasividad que en una de las provincias más ricas los niños concurran a la escuela con hambre y frío”.
Mientras esto acontece, el ajuste continúa y el gobierno nacional eligió pagar millones al Club De París. En la provincia de Neuquén, una de las provincias más ricas del país basada en el extractivismo contaminante de Vaca Muerta y la persecución a los pueblos originarios, ayer explotó la escuela 144, dejando el saldo de dos trabajadores muertos y la docente Mónica Jara de 34 años con el 80% de su cuerpo quemado. A la hora de construir este modelo de país para los y las trabajadoras, no hay grieta que valga.
Por eso, de nuestro lado, del lado de los y las trabajadoras, del pueblo pobre, de la juventud, de los movimientos de mujeres, ambientalistas, estudiantiles, pueblos originarios, etc., también tenemos que plantarnos contra todo divisionismo de las burocracias y dejar de pelear separados.
Cada seccional recuperada tiene un rol fundamental que cumplir en esta tarea. Amsafe Rosario y las seccionales opositoras tienen que convocar urgente a Asambleas conjuntas, sin divisiones de ningún tipo, incluyendo a la comunidad educativa, en su mayoría trabajadora. Hay que romper con toda pasividad y rutinarismo para ganar las calles y enfrentar el desprecio que sufrimos.
Te invitamos a que nos escribas para dar la lucha contra el ajuste de todos los gobiernos y las burocracias sindicales y a organizarse en la agrupación de docentes La Marrón/PTS. |